El periodismo arrodillado en el país del silencio

Es hora de levantar la voz para denunciar lo que está pasando en Colombia con el periodismo, para usar los espacios para pedir una especie de ayuda a quien sea le interese o al menos para que se sepa como se manipula la información en países como Colombia siendo esto una constante en Latinoamérica y en varias regiones del planeta.

“Cualquier cosa que un patrón quiera ver publicada es publicidad; cualquier cosa que no quiera ver en el periódico es noticia” esta frase, atribuida a un periodista de Chicago, L.E. Edwardson, del Chicago Herald resume de manera irrefutable lo que está sucediendo.

Durante las últimas semanas, se ha visto una arremetida violenta en contra de los periodistas en Colombia porque se han atrevido a hablar “mas de lo que deben”, a denunciar, tal vez inspirados por los titulares de The New York Times en donde se ha denunciado el accionar del ejercito colombiano en donde civiles inocentes caen bajo fuego del estado y son disfrazados después de guerrilleros o paramilitares, casos comunes ya conocidos como “falsos positivos”. Ni siquiera un periodista que se dedique al arte y al espectáculo como yo se salva de la miseria colombiana, hace un par de años cuando decidí comenzar a denunciar los abusos y círculos de poder que usan en los festivales de música del estado para beneficiar amigos y músicos conocidos, usaron un portal de noticias falsas llamado Actualidad Panamericana para desprestigiarme, ese mismo portal de noticias falsas ha sido contratista del estado elaborando libretos y en Colombia en lugar de cerrarlo, perseguirlo y castigarlo como en otros países del planeta, lo premian, le hacen coloquios y le editan libros, esta es solo una muestra de esa dictadura disfrazada de democracia a la cual llaman Colombia.

Para poner ejemplos claros, hace unas semanas una candidata a la alcaldía de Bogotá llamada Claudia López, se puso energúmena cuando un periodista le preguntó por la situación de Venezuela y ella reaccionó violentamente en contra del periodista. ¿No puede un periodista preguntar lo que sea a una candidata a la alcaldía? Al parecer no, ¿Cómo será entonces cuando ocupe el puesto?

Daniel Coronel, otro periodista fue retirado de la Revista Semana por atreverse a criticarla, una autocrítica sobre la responsabilidad del medio en la realidad, y así uno a uno van saliendo de los puestos, vamos siendo vapuleados, ultrajados, segregados y algunos asesinados, porque querer hacer lo que el periodismo demanda, publicar la verdad, denunciar lo que está mal para que se tomen medidas y correcciones, pero en Colombia, al igual que en Latinoamérica se impone la ley del silencio, la ley del terror, la ley del miedo. Si usted quiere trabajar en un medio de esos que pueden pagar un sueldo para que usted viva, tiene que hacerlo arrodillado y obedeciendo la doctrina de turno, de lo contrario tendrá que conformarse con un blog desde donde puede informar, pero nadie va a escuchar, porque si algo tenemos en común los seres humanos, es que jamás escuchamos antes de que sea demasiado tarde.

Felipe Szarruk

Felipe Szarruk