AMLO la farsa en sus políticas migratorias

 

Cuando vi la noticia en el periódico recordé que el presidente de México, en campaña, dijo algo totalmente distinto y, de alguna manera, me llegó la imagen del cantante mexicano José José, vestido totalmente de blanco. Lo único que resaltaba de otro color  era el anillo dorado que lucía en el dedo cordial izquierdo y la cadena y crucifijo de plata que lucía sobre el pecho en Siempre en Domingo, un programa de televisión.

Cantaba “Ya lo pasado, pasado”, canción de Juan Gabriel que dio nombre al disco de gran éxito del cantante y que dice “Ya lo pasado, pasado, no me interesa... Todo quedó en el ayer, ya olvidé, ya olvidé…”.

Esto en relación a que el 10 de junio, Andrés Manuel López Obrador dijo que las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) que ayudan a los migrantes en México dejarán de recibir apoyo económico del gobierno federal debido a que detectaron “distorsiones en el manejo de los recursos”.

Acusó a dichas organizaciones de ser parásitos del presupuesto federal y mencionó que será el gobierno el que ponga sus propios albergues para eliminar a los intermediarios, dijo el presidente de México en una de sus conferencias mañaneras.

Mencionó, sin dar datos ni nombres, que esas organizaciones se gastan en ellas la mayor parte de la asignación que les otorga el gobierno y que muy poco llega a los migrantes.

La respuesta de las OSC no se hizo esperar e hicieron ver que no reciben recursos del gobierno y que trabajan con lo poco que tienen. Una autoridad en este sentido, el padre Alejandro Solalinde, cuya actividad altruista es reconocida a nivel internacional, cuestionó seriamente a AMLO y le pidió aclarar a qué albergues de se refiere, haciendo ver que la mayoría no reciben recursos del gobierno y que trabajan con fondos otorgados por organizaciones internacionales y donaciones locales.

Así, nos encontramos con dos versiones; la de AMLO, que dice que la OSC que ayudan a migrantes son depredadoras del presupuesto público, y la de estas últimas, que desmienten lo dicho por el presidente de México.

¿A quién creerle? Cuando AMLO estaba en campaña, una de sus plataformas fue un documento que puso a la vista en el sitio en Internet de MORENA, titulado “Proyecto de nación 2018-2024”, y la verdad es que se presentan un cúmulo de buenas voluntades que, en su mayoría, hacen ver un plan de gobierno en el país, no sólo viable sino deseable; pero en la práctica y tan sólo en seis meses, pude observar cómo el poder ha trastornado la buena voluntad y se convirtió en un perverso camino al control centralizado del poder público.

En la referida intención se menciona la necesidad de cambiar las políticas que nos llevaron a la desigualdad social y económica y que para realizar esa propuesta, se convocó a un grupo de especialistas en diversos sectores, que luego de 10 meses de trabajo y mesas de consulta en diversas ciudades de la república, se derivaron las propuestas que se contienen en el referido documento.

Para el caso que nos ocupa, que es el de la atención a migrantes que llegan a México, en forma acertada se plantean las perspectivas migratorias del país, como los incrementos de los mexicanos que retornan de EEUU hacia México y el de los centroamericanos que pretenden pasar por México para llegar a EEUU y se proponen cinco grandes objetivos para tratar esta cuestión, entre estos, “incorporar a la sociedad civil organizada en la evaluación y desempeño de un nuevo trato hacia los migrantes”.

Respecto de las OSC menciona que serán de ayuda a las prácticas migratorias, tanto como auxiliares de gobierno como para mejorar la imagen de éste en el ámbito y se propone crear un consejo de participación ciudadana en el que intervengan las OSC y las universidades para fijar las políticas en el tema migratorio; se propone también crear en la frontera sur, una red de abogados en materia migratoria que trabaje junto a las Organizaciones Civiles en materia migratoria para defender a los migrantes que entran al país en contra de los abusos.

También se propone: “Promover y apoyar iniciativas de las OSC orientadas a generar capital social positivo en las comunidades de origen de los migrantes”.

Cualquiera que lea esas propuestas, no podrá poner en duda su bondad, la participación de las OSC, las Universidades y las asociaciones de abogados, permiten que la sociedad colabore directamente en el quehacer gubernamental, propiciando con esto la vida democrática del país.

Cuantos votos habrá dado a López Obrador ese documento, pleno de buenas intenciones, denominado Proyecto de Nación. Ahora esas promesas se las ha llevado el aire: a los académicos los castigó seriamente con reducciones en el presupuesto, continuamente ha mostrado su desprecio hacia las OSC y ahora pretende eliminar cualquier presupuesto que favorezca a las que apoyan a los migrantes.

Ahora el aspecto de los migrantes en México lo controlará directamente el gobierno federal y la propuesta democrática planteada durante la campaña se elimina como si fuera basura, parece ser que, para el presidente de México, la canción de Juan Gabriel le queda pintada “Ya lo pasado, pasado, no me interesa… Todo quedó en el ayer, ya olvidé, ya olvidé…”, mientras quienes en él confiaron otorgándole su voto, pueden ver cómo las promesas que les convencieron, ahora son tiradas a la basura.

Oscar Müller Creel

Oscar Müller Creel