México huele a progreso y a perfume de mujer

Por Alicia Alarcón

Los ruidos del progreso se escuchan en todo México. Los taladros, los cinceles, las excavadoras, las aplanadoras, hombres y mujeres por miles trabajan en el cambio y la transformación que vive ese país. También sabe a esperanza a tierra fértil, a cafetales, a caminos recién pavimentados. Es el México que surge de la putrefacción y de la desmedida ambición de unos pocos, dejando a los muchos en la miseria y en el desamparo.

Muchos no creen todavía en el cambio que se está dando en todos los rincones de la República Mexicana. Son los que todavía afirman que la corrupción es parte de la cultura mexicana. ¨La corrupción está demasiado arraigada en todas las esferas de la población.¨   Eso es cierto, pero es la población que ya empieza a dar pruebas del cambio. Son menos los que extorsionan a los servidores públicos. ¨Aquí le va para sus cervezas y perdóneme la multa.¨ ¨Soy amigo personal del procurador.¨ ¨No te metas conmigo porque te lleva la calaca.¨   Frases conocidas por todos, tan conocidas que ya no sorprendían a nadie. Llegaron a formar parte del vocabulario diario de la población.

Ahora son otras las frases: ¨Anticorrupción, ¨ ¨Respeto,¨ ¨Valores morales¨ ¨Integridad.¨ ¨Justicia.¨ Somos también muchos los que sí creemos y apoyamos el cambio. Son alentadoras las imágenes de las mujeres que escogen la piedra para la pavimentación de los caminos polvosos de Oaxaca. Ellas hablan de los lodazales, de lo difícil que fue para sus abuelos, después sus padres y para ellas transitar por esos caminos que ya no serán los mismos para sus hijos. Ellos caminarán sobre caminos de piedra y asfalto para llegar a la escuela. Caminos radiantes por la piedra que llevan en medio y el asfalto que cubre las orillas. ¨Verdaderas obras de arte.¨

Los ruidos del progreso se escuchan también en los campos mexicanos donde cientos de miles de hectáreas antes estériles han sido utilizadas para la siembra de árboles frutales y maderables. Los campesinos ya no encarnan la miseria y la desesperanza; son jóvenes que reciben un salario fijo y prestaciones. Este es el primer año que no salen de sus casas rumbo a un destino incierto en Estados Unidos. Algunos lograban cruzar, otros se regresaban y algunos más quedaban en el camino. Para ellos era la única solución para salvar a su familia de la hambruna y la intemperie. Las imágenes de cambio y esperanza se repiten en zonas aisladas de Chiapas, Tabasco y Guerrero. Los estados más pobres de la República que dejarán de serlo si los programas de bienestar implementados por el Presidente de México no se interrumpen y se cumplen los objetivos.

Los cambios llegaron a México con perfume de mujer. Fueron ellas las que le cambiaron el peinado al candidato lo obligaron a enunciar más las palabras. Le sacaron de su guardarropa las guayaberas para vestirlo con trajes oscuros, camisas blancas y corbatas rojas o azules. Fueron ellas las que lo guiaron en una campaña desigual y lo sostuvieron en momentos de desaliento.

El candidato a diferencia de otros, no las olvidó y las recompensó con puestos de cambio y transición. Son ahora ellas las que vigilan la construcción de los proyectos más importantes del que es ahora el Presidente de México. Atentas a las traiciones y a los actos reprobables de los que se oponen al cambio. Son mujeres sin afeites, sus caras son ajenas al Botox y las cirugías plásticas. Sus nombres hacen historia: Graciela Márquez Secretaria de Economía, pieza clave en la aprobación del T-Mec (Tratado de Libre Comercio.) Irma Eréndira Sandoval, (Magistral en su lucha contra los corruptos.) Luisa María Alcalde, Secretaria del Trabajo. (Una joven brillante con un gran futuro, ejemplo de eficiencia en la aplicación de la Reforma Laboral) Maria Luisa Albores (Arquitecta de los programas de ayuda a los jóvenes.) Olga Sánchez Cordero (Ex miembra de la Suprema Corte de Justicia y primer mujer que ocupa la Secretaria de Gobernación,) Rocío Nahle Secretaria de Energía. (Ingeniera petroquímica que trabaja 18 horas los 7 días a la semana, responsable de la construcción de la Refinería de Dos bocas en Tabasco) y Alejandra Frausto a la cabeza de la Secretaría de Cultura.

Es la primera vez en la historia de México que un Presidente se rodea de más mujeres que de hombres para sacar adelante a un país que se encontraba hundido en el fango y la corrupción. Una mención especial es el de Tatiana Clouthier quien fue la Presidenta de la campaña que llevó al triunfo al actual Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. ¨Tatiana lo hizo Presidenciable.¨