Ciudad de México 17 jun (EFE).- En una cita con sus 54 años de trayectoria, Los Tigres del Norte se reúnen en el restaurante donde todo comenzó en San José, California (EE.UU.), pero no para cantar las historias del migrante mexicano que resuenan en tantas de sus canciones, sino para hablar de su propia historia en el documental “Los Tigres del Norte: Historias que contar”.
“Normalmente se conoce lo que hace uno dentro del escenario y lo que promueves artísticamente, pero este documental deja plasmada esa parte humana de Los Tigres, esos momentos, etapas de crecimiento y los obstáculos que se tuvieron que ir sorteando”, cuenta este viernes en entrevista con Efe Luis, el más joven de los hermanos Hernández y el último en llegar a la banda.
La precariedad económica y dificultades que enfrentaban Eduardo Hernández y Consuelo Ángulo para mantener a sus 11 hijos obligaron a cuatro de ellos a partir de casa en la búsqueda de un sustento para la familia.
Jorge, Hernán, Eduardo, Raúl Hernández y su primo, Oscar Lara, salieron del municipio de Mocorito, en el estado de Sinaloa rumbo a Mexicali, Baja California, para probar suerte como músicos, sin ninguna otra pretensión más que apoyar económicamente a sus padres.
De la necesidad surgió el éxito de los llamados “Rolling Stones de América Latina” y ahora con su propia voz cuentan las vivencias que los llevaron al trono del regional mexicano en el documental que se estrena este viernes en la plataforma Prime Video.
EL ORIGINAL JOE’S Y COMIENZOS DEL ÉXITO
Sentados en el icónico restaurante Original Joe’s ubicado en San José, California, Los Tigres del Norte reviven en pantalla grande la primera oportunidad que el británico Arthur Walker les brindó a cinco adolescentes -que habían llegado como indocumentados al país norteamericano- al comprarles instrumentos y grabarles su primer disco.
“(Ahí está) el recuerdo de la primera persona que nos ayudó a grabar, siempre hay personas buenas en tu vida que se quedan marcadas, siempre hay gente buena que te ayuda sin nada a cambio, él nos conoció de ‘chavitos’ (chicos), yo era un niño, un adolescente, pero la historia en el Original Joe’s fue muy real y natural”, cuenta Hernán.
El lente de Carlos Pérez Osorio (“Las tres muertes de Marisela Escobedo, 2020) retrata personalidades del mundo de la música y especialistas que hablan sobre las repercusiones sociales y artísticas que los llamados “Jefes de jefes” han tenido en México y Estados Unidos.
“Siempre dejamos que el público defina como ven a Los Tigres del Norte porque cada quien tiene una óptica distinta y (en el documental) está plasmado también lo que cada uno de nosotros piensa en referencia a la carrera de Los Tigres”, ahonda Luis.
Sin embargo, si tuviera que definir quién es la esencia de la banda de corridos, Luis solo puede pensar en la familia.
Jorge, líder de la agrupación, confiesa que las emociones que le generó el documental la primera vez que lo vio fueron tan intensas que no pudo -ni ha podido aún- ver objetivamente el trabajo de Pérez Osorio. Sin embargo, está convencido de que se trata de un fiel y digno relato de su historia.
Además confiesa que uno de los impulsos más grandes para hacerlo fue la presión que el público ha ejercido en ellos para conocer más de sus historias personales, además ya tienen en puerta una bioserie.
“Estamos con el deseo de siempre de poder complacerles con cosas que les van a gustar”, dice el cantante y acordeonista de la banda.
REGRESAR A LOS ESCENARIOS
Recientemente los músicos presentaron la ampliación de su EP “La reunión” que nació del primer acercamiento que tuvieron después lo devastador que les resultó la pandemia en términos emocionales.
En su última visita a México aseguraron a Efe que se trataba del disco que habían realizado con más calma en toda su carrera y con el que marcaban una etapa más moderna y nueva de la agrupación.
PrensaMexicana