Ciudad de México 23/07/2017.-RRS.-PreMex.-Lo que mal empieza, mal acaba, Juan Carlos Osorio, entrenador colombiano de México, no estuvo en el banquillo del Tricolor durante la Copa Oro por un castigo de seis partidos impuesta por FIFA por su “comportamiento” ante el árbitro del Portugal-México. Sus “rotaciones”, su necedad en este punto llevaron a la eliminación de dicho evento de la Concacaf.
Se veía venir el “fracaso” que solo Guillermo Cantú de Selecciones Nacionales y Decio Serrano, presidente de la Federación Mexicana de Futbol no quisieron ver al “darle su voto de confianza” hasta por lo menos Rusia 2018, aunque este último después de imponerse México a Honduras para acceder a Semifinales y “darse un efusivo abrazo” (Decio y Osorio), dijo “Osorio si por mí fuera lo dejo hasta después de Rusia”.
Ellos (Cantú-Decio-Osorio), pasarán a la historia balompédica del futbol mexicano por: goliza de Chile 7-0 sobre México, fracaso en Copa Bicentenario, Copa Oro y Copa Confederaciones.
A Juan Carlos habrá que agregarle el entrenador que por sus “groserías” e insultos a un árbitro se fue a la “congeladora seis partidos”; por sus “rotaciones”, sus “capitanes por un día”, etc
Solo vino a vender espejitos, los “paleros” periodistas: “miren con su cuaderno y sus plumas”, con su barba, etc…
Y cuando se sentía que las cámaras lo enfocan más “se luce” ya sea en el banquillo como en el palco. Eso sí no podía faltar a las conferencias de prensa, cuando se supone está castigado y su auxiliar Pompilio Pérez dirigió al Tricolor en la Copa Oro.
Hay que felicitar a Jamaica por ser un equipo aguerrido, físicamente y futbolísticamente muy bien. Supieron aguantar hasta los últimos minutos o anotaban o estaban muy seguros de ganar en la tanda de penales.
Adiós al “Gigante de la Concacaf”, al Campeón de la anterior versión y adiós a la Copa CONFEDERACIONES.
