Ciudad de México 16/07/2018..Los niños son como esponjas, que absorben todo conocimiento nuevo que llega a ellos. Y si lo que aprenden lo hacen jugando, lo retienen aún mejor. Por eso, es fundamental que los padres lideren con el ejemplo.
Los hijos observan todo el tiempo y copian a sus padres aunque ellos no se den cuenta.
Por eso, los adultos pueden convertir el momento de cepillarse los dientes en un instante para compartir. Y así, hacer que sea menos tedioso lo que de otra manera podrían considerar una simple obligación.
Los alimentos malos
Es sabido que las cosas más ricas a veces son las más perjudiciales. Y no hay que ignorarlo. Para evitar caries, por ejemplo, deberíamos eliminar los azúcares.
Todos sabemos que el azúcar es altamente adictivo y, por lo tanto, si los padres comienzan por alimentar a sus hijos con refrescos azucarados, dulces y pasteles a una edad temprana, los estarán programando por el resto de sus vidas.
Son los azúcares que comen estos niños los que tienen más probabilidades de causar caries. Pero se trata tanto de cómo los niños están tratando su salud dental como de lo que están consumiendo. Si los niños están cenando o tomando un refrigerio antes de irse a la cama y NO se cepillan los dientes antes de irse a la cama, esa comida estará sentada durante toda la noche durante horas y horas, permitiendo que la bacteria haga su daño y comience el proceso de decaer. Por lo tanto, no tienen que ser solo los azúcares los que causan caries y contribuyen a la mala salud bucal, sino también la falta de eliminación de los alimentos de la boca después de comer o merienda.
El niño elige
El Dr. Cook recomienda hacer divertido todo el proceso del cuidado bucal: “Permite que tu hijo elija su propio cepillo de dientes y su pasta. Hay todo tipo de personajes de dibujos animados y superhéroes, por ejemplo. Al hacer esto, el niño tomará posesión del hábito que desea que desarrollen. Los padres pueden leerles un libro mientras se cepillan, por lo que ahora el niño asocia la lectura de una historia con cepillarse los dientes.
Además, se puede crear un sistema de recompensa: cada vez que el niño se lave los dientes, obtendrá un pequeño premio, como un elemnto para dibujar o colorear.
En general, desea aprovechar este momento para vincularse con su hijo, hacerlo divertido e interactivo”.
Además, se recomienda comenzar a ir al dentista a una edad temprana. Un niño de 2 años de edad ya tiene todos sus dientes de leche, por lo que es importante que realicen un chequeo en ese momento.
En la actualidad, ya no es un momento traumático visitar al dentista. La mejor forma
Cuando son chicos, lo más importante es que se acostumbren a cepillarse 2 minutos completos.
La mejor manera de comprometerse con ese tiempo es reproducir un video durante 2 minutos, o una canción que les guste.
Y así, jugando y compartiendo, desde niños podemos tener una boca sana.