México, 26 ago (EFE).- Cuatro de los cinco nominados al premio mexicano Ariel en la categoría de mejor actor se reunieron este miércoles en una charla virtual para exponer sus sentimientos en torno a su postulación, el rumbo del cine en México, lo valioso de sus personajes y su proyección como intérpretes.
“Me tomó por sorpresa, no esperaba que saliera mi nombre. Estamos en un periodo complicado de mucha incertidumbre y esta nominación viene a darnos resiliencia y lo abrazo con un sentimiento de emoción”, aseguró Armando Hernández, quien vive su tercer llamado en su trayectoria a los premios por “La paloma y el lobo”.
En el diálogo participaron también Benny Emmanuel, quien recibe su segunda nominación -esta vez por la película de Gael García Bernal “Chicuarotes”-, Xabiani Ponce de León por “Esto no es Berlín” de Hari Sama y Luis Alberti por la obra de David Zonana “Mano de obra”.
En tanto, faltó la participación de José María Yázpik, quien está nominado por “Polvo”, película que él mismo dirigió.
La charla fue moderada por la actriz Leticia Huijara, quien puso sobre la mesa el debate sobre los no actores y su papel a la hora de ejecutar una producción, debido a que en las producciones nominadas hay un gran numero de ellos.
“Es un tema muy en boga, tenemos que pensar que en que las películas tratan de personas y seres humanos no de personajes, la experiencia no sirve si no sabemos situarnos como equipo, no por nada se utilizan para estos personajes actores no profesionales”, aseguró Alberti, mostrándose a favor al respecto.
DIVERSIDAD Y NUEVOS ESPACIOS
También se habló de la gran variedad (en todos los sentidos) que conforma al cine mexicano actual y la apertura que ha estado existiendo en el público para verlo, pues, aseguran, es erróneo que se sitúe al “cine mexicano” como un género homogéneo.
“Siempre ha habido esta diversidad en el cine, pero al final el problema para mí es que no tengamos un espacio y que siempre para que la gente pueda ver nuestras películas tiene que ir en un horario limitado y espacios específicos”, aseguró Hernández.
Mientras, Alberti aseguró que las nuevas propuestas cinematográficas abren el espectro sobre lo que es ser mexicano y considera que, cada vez más, son menos los estereotipos los que predominan en los proyectos.
La diversidad en el discurso de cada una de las películas por los que fueron nominados es una prueba de ello: cada producción relata un problema social específico que se vive en el país.
“Chicuarotes” con una crítica a la violencia y un retrato del deseo profundo de migración, “Esto no es Berlín” con la exposición la diversidad sexual y la búsqueda de una identidad propia en una sociedad compleja de los años 80 o “Mano de obra” y el reflejo de la vida laboral de los mexicanos y cómo se inmiscuye el poder en ella.
También se explora el narcotráfico en un pueblo en “Polvo” o el exilio obligado debido a la violencia e inseguridad retratados en la ópera prima de Carlos Lenin Treviño “La paloma y el Lobo”.
“Para mí, en este momento recibir esta nominación es un reto, lo abrazo y veo una oportunidad de refrendar mi compromiso con el cine, con la gente que está luchando para mantener el cine en pie”, aseguró Alberti.
Mientras que Benny Emmanuel y Xabiani Ponce de León coinciden en que esta postulación reitera su amor por el cine y abre las puertas de sus jóvenes carreras en esta industria.
La 62 entrega de los Premios Ariel de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) tendrá lugar el 27 septiembre a las 20.00 hora local (01.30 hora GMT) de manera virtual.
Este año la película favorita es “Ya no estoy aquí”, de Fernando Frías, que cuenta con 13 nominaciones incluyendo mejor película, dirección, guion original y actor revelación.
A la cinta de Frías le siguen con 12 nominaciones “Esto no es Berlín” y “Polvo”, con 11.