México, 22 ene (EFE).- La llegada de la vacuna contra la covid-19 de Pfizer ha supuesto una esperanza ante la pandemia, pero también un reto para su almacenamiento y distribución, por lo que los ultracongeladores se han convertido en una pieza fundamental en el plan de inmunización.
La vacuna de Pfizer, a diferencia de los otros inmunizadores que hay en el mercado, necesita conservarse entre -70 y -80 grados centígrados por lo que se requieren ultracongeladores especialmente construidos para mantener esa cadena de frío que requieren las vacunas para funcionar correctamente.
Los ultracongeladores son valiosos debido a las cualidades que tiene la vacuna y que requiere ciertas condiciones para mantener su efectividad.
“Esta vacuna está hecha a base de ARN mensajero, que tiene un material genético que está envuelto en una capa lipídica, como las grasas, que con el calor se derriten”, explicó a Efe el doctor Rómulo Benjamín Gamino Calvillo, director nacional de Nutrición y Químico Farmacéutico Biotecnólogo de la Universidad del Valle de México (UVM).
Es por ello que si el fármaco no se encuentra a la temperatura adecuada puede perder su nivel de protección y lo obliga a la necesidad de almacenarlas de manera adecuada.
Los equipos, señaló, son sumamente específicos pues tienen capacidades distintas, en su mayoría de aproximadamente 500 litros y son equipos de casi 300 kilogramos y su tamaño es mayor que un refrigerador casero.
En total, los 17 ultracongeladores con los que cuenta la institución tienen una capacidad, en conjunto, de 7.447 litros lo que permitiría almacenar unas 400.000 dosis de la vacuna Pfizer.
Para su funcionamiento, explicó Gamino Calvillo, requieren de un entorno estable en términos de temperatura -idealmente con aire acondicionado- y un suministro de corriente eléctrica regulado y garantizado.
“Los equipos deben estar respaldados con plantas de luz de emergencia o a diésel por si hay un apagón. Si fallan y se calientan se echa a perder todo lo que está adentro”, subrayó.
SUMAN FUERZAS
La red de ultracongelación en México es uno de los grandes retos que afrontan las autoridades de salud respecto al transporte de las vacunas hacia diferentes partes del país, aunque de acuerdo con las autoridades de salud la red creció durante las últimas semanas.
Esto se produjo después de que diversas instituciones de salud y educativas ofreciesen sus ultracongeladores no solo para almacenar la vacuna, sino para ampliar la distribución de la misma y la UVM ha sido una de las universidades que se ha unido a la causa.
“Pusimos a disposición del Gobierno 17 equipos que se encuentran localizados en diferentes campus de 12 estados de la república por lo que servirán para apoyar a las instituciones de salud de diversos estados”, afirmó.
Gamino Calvillo expresó que aunque se estima que llegarán millones de vacunas a México, lo que ofrecen será un espacio suficiente “que facilitará que la vacuna esté en un tiempo más dinámico al alcance de quien la necesite”, refirió.
La de Pfizer es la primera vacuna contra la covid-19 que llega a México, que ya suma más de 1,6 millones de contagios y rebasa las 144.000 muertes, con la que el Gobierno pretende terminar de vacunar al personal de salud que atiende a pacientes en primera línea del coronavirus.
México pretende vacunar a sus casi 130 millones de habitantes con un plan que ya está en marcha y cuya culminación está prevista para marzo de 2022, con una inversión de 32.000 millones de pesos (unos 1.600 millones de dólares).
El país tiene acuerdos por 34,4 millones de dosis de Pfizer, 77,4 millones de la británica AstraZeneca, 35 millones de CanSino y 34,4 millones de la plataforma Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además la posible compra de 24 millones de dosis de la rusa Sputnik V. Info, Prensa Mexicana
