Los Ángeles, 23 mar (EFE News).- El Gobierno y el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) tienen hasta este martes para explicar a un juez federal la condición médica de un mexicano que contrajo la covid-19 cuando estaba bajo custodia de las autoridades migratorias y murió 72 horas después de ser puesto en libertad.
El juez federal Terry J. Hatter Jr. del Tribunal del Distrito Central de California, en Los Ángeles, quiere un informe detallado sobre lo sucedido con Martín Vargas-Arellano, quién murió el pasado 8 de marzo en un hospital de California, 72 horas después de ser liberado por ICE del centro de detención de Adelanto, ubicado al este del condado de Los Ángeles.
El nombre del mexicano, de 55 años, hacía parte de una demanda presentada por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) que buscaba su liberación, y la de otros detenidos vulnerables, desde marzo de 2020.
La querella legal advertía que, debido a sus condiciones de salud preexistentes, que incluían diabetes, hepatitis C, gota y presión arterial alta, entre otras, Vargas-Arellano corría un gran riesgo si contraía el coronavirus.
El 2 de abril de 2020, el magistrado Hatter Jr. había ordenado la liberación de Vargas-Arellano, pero debido a problemas administrativos esa orden no se cumplió.
La abogada Margaret Hellerstein, de la organización Esperanza Immigrant Rights Project, que lo representaba, explicó en un comunicado que el ICE estaba al tanto de su condición y vulnerabilidades desde que el juez Hatter ordenó su liberación, y que pese a que se intentaron otras peticiones como la libertad por razones humanitarias, las autoridades de inmigración se negaron a liberarlo.
El inmigrante mexicano contrajo la covid-19 en diciembre de 2020 y nunca se recuperó por completo, de acuerdo con la abogada.
”Es devastador. Vieron a este hombre deteriorarse durante un año y no hicieron nada para ayudar. Exigimos su liberación varias veces, pero ICE y GEO (la compañía que opera el centro de detención) se negaron repetidamente. Es más, lo encubrieron. Esto es inconcebible”, insiste Hellerstein.
La abogada también reprochó que ICE no comunicó el estado de salud del inmigrante, y ella no se enteró sino varios días después de su muerte. Tras una búsqueda junto a miembros de la organización The Inland Coalition for Immigrant Justice (IC4IJ).
“Los funcionarios del ICE sabían que Martín se estaba muriendo y nos ocultaron esta información para que su muerte no ocurriera bajo la custodia del ICE”, asegura Hellerstein. Añade que los agentes del ICE la hicieron “creer deliberadamente que lo habían liberado en la comunidad y que simplemente estaba desaparecido”.
En su orden al Gobierno, el juez Hatter Jr. ha criticado las acciones del ICE.
“La corte tiene significativas preocupaciones acerca de las acciones del Gobierno y la ausencia de sinceridad basado en los hechos perturbadores reportados”, escribió el magistrado.
ICE tendrá que entregar este martes un informe completo y detallado sobre las condiciones médicas de Vargas-Arellano, y la razón por la que fue trasladado de un hospital en el Valle del Antílope a uno del Condado de Orange, donde finalmente murió.
El Gobierno también deberá explicar por qué no entregó información a la abogada del inmigrante sobre la evolución del contagio del coronavirus que sufrió y su muerte. Info, Prensa Mexicana