Nueva York, 24 mar (EFE News).- El director del Proyecto de Justicia para Inmigrantes del Southern Poverty Law Center (SPLC), Efrén Olivares, advirtió este miércoles que el discurso en torno a la situación migratoria en la frontera sur “ignora en gran medida los derechos, la dignidad y la humanidad” de las personas que buscan asilo en Estados Unidos.
“La gente no huye de sus hogares porque hay un nuevo presidente. Huyen de sus hogares porque no tienen otra opción y, a menudo, porque su país de origen se ha deteriorado como resultado de décadas de política intervencionista estadounidense”, afimó Olivares en un comunicado.
Advirtió que muchos legisladores y expertos “ni siquiera” han reconocido las obligaciones legales nacionales e internacionales de este país de garantizar los derechos de los niños no acompañados y permitir que aquellos que huyen del peligro accedan al proceso de asilo.
“No debemos dejarnos disuadir por los esfuerzos de mala fe para demonizar a los inmigrantes y enmarcar la inmigración como un problema de los mismos exfuncionarios que diseñaron políticas viles como la separación familiar y voceros de grupos de odio antiinmigrantes”, afirmó al recordar las severas políticas de la Administración del hoy expresidente Donald Trump (2017-2021).
Olivares indicó igualmente que aquellos con grandes plataformas no pueden continuar “engañando tan descuidadamente al público sobre políticas que impactan directamente la seguridad y los medios de vida de las personas que buscan asilo”.
“Nuestro llamado es claro: es hora de una reinvención audaz de nuestro sistema de inmigración y la creación de un sistema de asilo que respete los derechos humanos de todos”, expuso.
Destacó que no hay un aumento repentino en el número de inmigrantes en la frontera y aseguró que las cifras actuales son predecibles y comparables a las de 2019, y son mucho más bajas que las cifras de principios de la década de 2000.
Apuntó que tanto el número de expulsiones bajo el Título 42, una normativa establecida por la Casa Blanca en marzo de 2020 que le permite a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) expulsar extranjeros que buscaban asilo en la frontera con la pandemia de covid-19 como excusa, así como el número de detenciones de adultos, familias y niños no acompañados han aumentado constantemente desde hace casi un año cuando se invocó esa regla.
Olivares sostuvo que medidas adoptadas por la Administración del presidente Joe Biden para deshacer políticas “restrictivas, inhumanas e ilegales”, como la de hacer esperar en México a los solicitantes de asilo, y avanzar en la transición hacia una postura más acogedora no explican los patrones migratorios recientes, y no hay evidencia de que los mensajes de la Casa Blanca por sí solos influyan en la migración de una forma u otra.
Sin embargo, destacó igualmente, el Gobierno Biden no ha puesto en marcha una nueva política para permitir que los niños no acompañados ingresen al país, y aseguró que tampoco está cumpliendo con sus obligaciones de recibir a los menores de manera segura y humana.
Recordó que la Ley de Reautorización de Protección a las Víctimas de la Trata de Personas de 2008 no permite que el Gobierno expulse o devuelva a estos niños en la frontera, con lo que no cumplió la pasada Administración hasta que un tribunal detuvo la práctica.
De acuerdo con Olivares, la Administración Biden puede alejarse de ese “modelo fallido” implementando políticas que den prioridad al bienestar de los menores y la unidad familiar, y propone que los menores permanezcan bajo custodia del Gobierno hasta que sean reclamados por familiares o patrocinadores.
Destacó también que la mayoría de las políticas de asilo restrictivas promulgadas por la pasada Administración siguen vigentes, citando como ejemplo el controvertido Título 42
“Expulsar a los solicitantes de asilo al peligro no protege la salud pública”, indicó. Info, Prensa Mexicana