Diego Boneta revive las sombras del Sol de México en “Luis Miguel, la serie”

Ciudad de México, 15 abr (EFE).- Más “oscura, compleja y con más capas” es como el actor mexicano Diego Boneta describe a Efe la segunda parte de “Luis Miguel, la serie”, en donde volverá a interpretar al llamado Sol de México, esta vez “más humano”, en dos duras etapas del cantante.

“Sobre todo se ve a un Luis Miguel más humano en el sentido de que ya no siempre es la víctima o el ingenuo. Aquí lo ves cometer errores, empatizas con él y luego entras en conflicto de si lo que hizo estuvo bien o mal. Es lo que a mí me gusta de estos personajes, esta onda de antihéroe que hace que sea mucho más divertido a la hora de filmar”, dice este jueves Boneta.

Encarnar a Luis Miguel ha sido un reto en todos los sentidos para Boneta, pues además de ser el protagonista, es uno de los productores de la serie junto con el propio cantante.

Es por eso que su nivel de compromiso y búsqueda de precisión a la hora de darle vida a su personaje lo han dejado satisfecho, pero ha generado que sea complicado el desprenderse de su interpretación en su vida diaria.

“Cuando estoy interpretándolo sí (es difícil soltar el personaje). Me absorbe tanto que sin darme cuenta pasa totalmente. Ahora estoy haciendo un trabajo consciente de separación, de cambio de piel porque han sido cuatro años y medio en esto”, considera.

De tal forma que ahora que tendrá tiempo libre considera que “lo más sano” es usarlo para “reencontrarse” consigo mismo.

DOS ETAPAS DEL CANTANTE: MADUREZ Y JUVENTUD

La segunda temporada corre en medio de dos líneas de tiempo paralelas.

Por un lado se observa a un Luis Miguel de los años noventa, joven y lleno de dudas sobre el paradero de su madre, mientras que a la par corre la historia del artista maduro, seguro de su carrera, pero lleno de vacíos personales que se mezclan con el éxito y el deterioro de su salud.

El eslogan de “Luis Miguel, la serie” anuncia el ambiente oscuro al que se adentrarán los espectadores: “Cuanto más brilla el sol, más oscuras son sus sombras”, adelanta Netflix de la serie que llegará a las pantallas, con capítulos individuales cada domingo, a partir del 18 de abril.

A lo largo de la historia se podrá ver que el éxito que vivió Luis Miguel en su carrera parece ser proporcional a la cantidad de dificultades que tuvo que enfrentar, mostrando también sus relaciones amorosas fallidas o sus errores como padre, así como su creciente ego.

Para poder empatizar con el famoso cantante, el mejor maestro de Boneta fue el propio Luis Miguel. Al igual que en la primera temporada, el actor volvió a compartir tiempo con el intérprete y según explica aprovecho cada minuto de ese momento.

“Fue increíble poder contar con él durante esto (…) haberme sentado con él fue algo a lo que le saque muchísimo jugo, pero fueron los escritores los que más platicaron con él porque la primera temporada estuvo basada en un libro y la segunda no, entonces tocó hacer una investigación muy detallada”, asegura.

CAMBIOS CORPORALES

Estas dos etapas obligaron a Boneta a llevar una preparación física específica en cada una de ellas para poder interpretar al cantante, situación que fue reforzada por maquilliadores profesionales.

“En la primera temporada tuve que bajar 12 kilos y en esta tuve que subir como casi diez porque tenía que salir como él en el año 2000 y poder interpretarlo como en los años 90. Por donde le veas este es un proyecto que demanda mucho como artista. Ha sido una locura, es el proyecto más demandante que he hecho en mi vida”, confiesa.

Eso se constata con el trabajo que Boneta también realizó como cantante al rehacer con mucha precisión la música de Luis Miguel, quien es considerado como una de las voces más prodigiosas del país.

“Otro lado dificilísimo fue cantar las canciones porque es un cantante virtuoso con una voz única. Nada más hay un Luis Miguel, hice mi mayor esfuerzo para acercarme lo más posible”, narra Boneta quien trabajó con más confianza en esta segunda temporada junto a Kiko Cibrián, responsable de algunos de los éxitos originales de Luis Miguel.

Además, Boneta explica que todo lo que componen las canciones fue rehecho de forma artesanal, situación que no lo deja de sorprender.

Sobre la etapa favorita de Luis Miguel, Boneta elige su juventud, pero valora la madurez del cantante por las enseñanzas que le ha traído tanto a nivel personal, como profesional.

“Es más divertido salir de joven porque no es tan oscuro, pero el reto y lo más difícil es de grande y te absorbe más energía”, afirma. Info,  Prensa Mexicana