México, 10 jul (EFE).- La colombiana Vanessa Córdoba podrá vivir por primera vez del fútbol, después de que el Querétaro la fichara al aprovechar que desde la próxima temporada la Liga femenina mexicana permitirá la contratación de dos jugadoras extranjeras por equipo, medida que divide opiniones en el país.
“El gran hito que cumplí viniéndo a México fue ir a otro país tranquila de que del fútbol sí podía vivir, a lo mejor no es la realidad de mis compañeras, pero en lo personal sí”, explicó este sábado a Efe la guardameta que ha formado parte de la selección colombiana.
Córdoba no sólo se convertirá en parte del 85 por ciento de las futbolistas de la Liga mexicana que tienen al balompié como su principal fuente de ingresos según la FIFA, sino que pasará de jugar tres meses al año, lo que dura la liga colombiana, a diez.
“En Latinoamérica la Liga mexicana es la más organizada y la de mayor progreso. En cuanto a nivel, también es de las mejores, se trabaja bien el aspecto físico, algo que no pasa en la colombiana por su corta duración”, añadió Córdoba.
Sin embargo, la llegada de jugadoras extranjeras tras las primeras cuatro temporadas de existencia de la Liga femenina mexicana generó preocupación en expertas consultadas por Efe.
La principal inquietud es que los equipos destinen parte de su limitado presupuesto a contratar a extranjeras y eso provoque que las condiciones laborales de las mexicanas, que ganan en promedio 226 dólares al mes, empeoren.
“Antes de permitir la contratación de extranjeras se debió dar condiciones dignas a las mexicanas. No todos los equipos cuentan con una nutrióloga, ni proporcionan alimentos a sus jugadoras o les dan servicios médicos”, explicó Ana Cruz Manjarrez, portavoz de la asociación Somos Versus, que combate la discriminación de género en el deporte.
La FIFA calcula que sólo el 20 por ciento de los 18 conjuntos de la Liga Mx de mujeres son rentables, porque el 42 por ciento de sus ingresos provienen del subsidio que les da la Federación Mexicana de Fútbol.
El promedio de edad es de 22 años; la Liga se fundó en 2017 con el objetivo de nutrir a las selecciones mexicanas femeninas y, por ello, en las primeras tres temporadas tuvo límite de edad.
“Se van a traer a dos jugadoras para que estén en la cancha, no en la banca, esto representará que una o dos mexicanas tengan menos espacio para mostrar su talento y desarrollarse”, comentó Claudia Pedraza, académica e investigadora de temas de género y deporte.
Otra de las críticas es que el arribo de jugadoras extranjeras aumentará la distancia entre los equipos con más presupuesto como las bicampeonas Tigres UANL, que han ganado cuatro de los ocho torneos disputados.
La seleccionadora de México, Mónica Vergara, confesó que la llegada de extranjeras a la Liga femenina podría potenciar el fútbol de las nacionales.
“Es prematuro decir si va a perjudicar o ayudar, quiero pensar que ayudará porque siempre que se abren las puertas a extranjeras que tienen un nivel elite crean mayor competencia y provoca que nuestras jugadoras pisen más fuerte”, expresó.
La directora de la agencia de representación de futbolistas Player Doce, Nicole Paredes, quien tiene en su cartera sólo a mexicanas, dijo que esta regla elevará el profesionalismo de la Liga.
“Con su llegada el profesionalismo será más rápido porque muchas extranjeras tienen más tiempo jugando y saben lo que es ser profesional, cómo cuidarse y estar bien físicamente”, aseveró.
Además de Córdoba, la española-brasileña Stefany Ferrer, con Tigres, y la estadounidense Angelina Hix, con Tijuana, son las extranjeras confirmadas hasta el momento en la Liga femenina. Info, Prensa Mexicana