Washington, 2 ago (EFE News).- El Gobierno del presidente Joe Biden anunció hoy lunes una inspección del albergue para menores migrantes en Fort Bliss, Texas, donde grupos que abogan por los migrantes han descrito pésimas condiciones de salud y alojamiento.
“Tomamos muy en serio las preocupaciones expresadas en relación con la calidad del manejo de casos en el Centro de Ingreso de Emergencia en Fort Bliss”, señaló en una declaración Tesia Williams, portavoz de la Oficina de Inspección General del Departamento de Salud y Serviucios Humanos (HHS).
“Si durante esta revisión obtenemos información acerca de conductas que parezcan estar fuera de la ley o de las normas y regulaciones del HHS, pasaremos esos detalles a nuestra Oficina de Investigaciones para la acción apropiada”, añadió.
Fort Bliss es una guarnición del Ejército que ocupa unos 4.400 kilómetros cuadrados y allí el Gobierno estableció un albergue de emergencia para los migrantes menores de edad, en su mayoría de América Central y México, que llegan a la frontera sur sin compañía de adultos responsables.
Los menores detenidos por la Patrulla Fronteriza deben ser transferidos dentro de un plazo de 72 horas a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, una dependencia del HHS, que se encarga de su custodia hasta que sean localizados familiares de los niños u otros adultos que los tomen a su cuidado.
El HHS tiene actualmente bajo su custodia unos 14.000 menores de edad, distribuidos en diferentes albergues que se vieron abrumados desde que en los últimos meses llegaron a la frontera decenas de miles de estos niños.
A principios de julio dos exempleados federales denunciaron que miles de niños migrantes han estado a cargo de personal sin calificaciones para esa tarea en el campamento de Fort Bliss.
En mayo, cuando el campamento albergaba unos 5.000 niños y niñas, el Departamento de Salud contrató a la firma Servpro, que se especializa en limpieza después de desastres por agua, fuego o tormentas.
Según la cadena NBC de televisión, esa firma “no tiene un historial de haber manejado un contrato relacionado con el cuidado de niños” y el personal en Fort Bliss no habla español.
Grupos de derechos humanos y que abogan por los inmigrantes, entre ellos Amnistía Internacional, pidieron entonces que el Gobierno pusiera “fin a la crueldad” en el tratamiento de los niños en esa base militar.
“Esta situación terrible en Fort Bliss jamás debió haber ocurrido”, dijo Denise Bell, de Amnistía Internacional USA. “El Gobierno tiene todas las oportunidades para asegurar que no se repita cerrando estas instalaciones de emergencia tan pronto como sea posible”. Info, Prensa Mexicana