Sao Paulo, 26 ago (EFE).- La ganadora del Premio Nobel de la Paz en 2014, Malala Yousafzai, afirmó ese jueves que la “educación es más necesaria que nunca” e hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que los derechos de las niñas y mujeres de Afganistán sean protegidos.
Malala, quien sobrevivió en 2012 a un tentado perpetrado por los talibanes por defender la educación de las mujeres, manifestó estar “muy preocupada” y “exhausta” ante la escalada autoritaria en Afganistán después de la caída del Gobierno y el consiguiente dominio del grupo extremista.
“Todo el mundo tiene miedo, todo el mundo está preocupado”, sintetizó la activista paquistaní durante un evento virtual organizado por una empresa brasileña de inversiones.
Pese a que consideró que los talibanes podrían estar “ligeramente más moderados” que cuando gobernaron el país entre 1996 y 2002, la Nobel de la Paz señaló que los mensajes que llegan desde el país asiático hasta ahora son “mixtos” y “no claros”.
“El mensaje de los talibanes es muy vago, todavía no está muy claro. Hubo un compromiso respecto a los derechos de las mujeres, de acceso a la educación y al trabajo, pero están todos muy asustados a la espera de qué va a pasar”, dijo Malala, quien agregó que mantiene contacto con líderes mundiales y activistas para ayudar a evacuar a los ciudadanos afganos con seguridad.
“Es una situación complicada, pero estamos haciendo todo lo posible para protegerlos y evacuarlos, en especial a los grupos de mayor riesgo”, aseguró.
La activista instó a los países a dejar a un lado el “egoísmo” y abrir sus fronteras para acoger a los afganos amenazados por el régimen talibán, facilitando abrigo, protección y acceso a la salud y educación.
Pidió además que más países se involucren en las operaciones de evacuación que se llevarán a cabo hasta el próximo martes y ofrezcan “instalaciones de seguridad” para que las personas puedan llegar al aeropuerto de Kabul para dejar el país de forma segura.
“Pero como los vuelos son muy difíciles, las personas también deberían hallar seguridad cruzando las fronteras con Turkmenistán, Irán, Pakistán o China”, matizó.
En tiempos de conflictos, prosiguió Malala, la educación se hace “más necesaria que nunca”, por lo que consideró que la gente no puede “permitir que pasen cosas sin ayudar”.
“No creemos en promesas verbales, necesitamos ver acciones concretas. Es muy importante que los Gobiernos de los países vecinos se unan en una coalición para proteger a las personas y sus derechos”, sostuvo.
“La negación de los derechos ya sucedió en el pasado. ¿Cómo confiar en las mismas personas que ya negaron los derechos de la población?, indagó.
La Nobel también reveló que, hace dos semanas, mientras los talibanes se alzaban con el poder en Afganistán, ella se recuperaba de su sexta cirugía desde que fuera tiroteada hace nueve años por el grupo, un suceso que no la impidió de seguir luchando por la educación de las niñas.
“Los talibanes intentaron callarme y la mejor respuesta que podía ofrecer era seguir alzando la voz para defender el derecho de las niñas a estudiar”, concluyó. Info, Prensa Mexicana