Ciudad de México, 26 ago (EFE).- La “deformación profesional” que “padece” el baterista mexicano Antonio Sánchez de escuchar música y querer cambiar los componentes en su cabeza lo llevó a lanzar este viernes “Shift”, un disco “sui géneris” de colaboraciones compuestas por artistas como Trent Reznor y Atticus Ross, Lila Downs, Dave Matthews y Path Metheny, entre otros.
“(El álbum) nació porque estaba en México y fui a ver a mi amiga Silvana Estrada a un concierto. Cantó ‘El agua y la miel’ y al verla haciéndolo sola con el cuatro venezolano, me imaginé: ¿qué pasaría si tuviera esa canción y me dejara experimentar con ella?, porque en mi cabeza la empecé a oír de una manera muy épica”, dice Sánchez en entrevista con Efe.
Al pedirle permiso a Silvana de “jugar” con los sonidos de su canción, aceptó y el resultado no solo fue una sorpresa para ella, sino para el propio baterista, quien a partir del experimento se embarcó en un disco, esta vez con voces, con el que le dio continuidad al proyecto de su “alter ego”: “Bad hombre”, álbum de 2017.
Pero su manía de cambiar la música que escucha e intervenirla no siempre le ha traído buenas consecuencias e, incluso, confiesa que suele ser un poco “fastidiosa”.
“Es una deformación profesional medio fastidiosa. Inclusive, cuando voy a ver un grupo digo: Uy, me encantaría subirme porque yo tocaría esto en lugar de eso. Es algo que me divierte hacer, imaginarme todo el tiempo cómo lo haría yo, aunque hay veces que también sé que no lo haría mejor”, cuenta.
Como ejemplo, señala a Neil Peart, el fallecido baterista de la agrupación Rush, a quien nunca podría superar, dice.
JUSTICIA SOCIAL VOLUMEN II
Después de Silvana, Antonio contactó a Trent Reznor (Nine Inch Nails), músico que había quedado fascinado con el trabajo que llevó a cabo Sánchez para la premiada película de Alejandro González Iñárritu “Birdman” (2014), y quien le mandó una canción inédita.
“Yo creo que pensaba que iba a ser una onda muy ambiental, así como de baterías de ‘Birdman’, pero la verdad cuando lo empecé a escuchar yo oía como un himno de rock industrial y se me antojó muchísimo transformarla en eso”, relata Sánchez sobre el tema en el que también participa Atticus Ross.
Con “Shift – Bad Hombre Vol II”, que se estrena este viernes en su totalidad, el músico mantiene la intención de “justicia social” de la primera parte del proyecto.
En ese sentido, Becca Stevens utilizó un poema de Sterling Cunio, un exconvicto que reivindicó su camino mediante la literatura y la poesía.
Sin embargo, temas como el amor y la pandemia también inundan la producción, como la canción “Waiting”, en la que además se estrena como cantante, o “Trapped Red Room”, que compartió junto a Thana Alexa, su esposa.
Thana, además, será quien dé vida a todas las canciones del disco cuando Sánchez comience su gira.
IGNACIO LÓPEZ TARSO
El disco cuenta por segunda ocasión con la participación de su abuelo, el primer actor mexicano Ignacio López Tarso.
“Se me ocurrió, ¿por qué no le escribo unos versos sobre lo que es el disco y que lo presente como el maestro de ceremonias?”, narra.
Así fue como Tarso terminó presentando y despidiendo el álbum entre sonidos de una “plaza típica de un pueblo mexicano, con las campanas de las iglesias sonando y el organillero”.
El amor y admiración por su abuelo no es gratuito, pues creció junto a él como si hubiera sido su padre y está convencido de que, si bien su amor por la música se la debe a su madre, las ganas de dedicarse a su pasión fueron gracias a él.
“Si no hubiera visto a mi abuelo tener éxito, ser un artista realizado, contento, que le fue bien en cuestión económica, tal vez hubiera sido más difícil animarme a jugármela”, reflexiona.
Aunque su carrera no ha sido sencilla, Antonio impulsa a más jóvenes músicos mexicanos con proyectos educativos anuales.
“Es una elección muy noble de la gente el dedicarse a las artes porque sabes que no va a ser fácil ganarte la vida”, finaliza.