Washington, 25 mar (EFE News).- El presidente, Joe Biden, defendió este jueves su política migratoria ante la crisis provocada por la llegada masiva de menores indocumentados a la frontera con México, y aseguró por otra parte que su intención es presentarse a la reelección en 2024, cuando tendrá 81 años.
Durante la primera rueda de prensa de su mandato, Biden también elevó al doble su meta de vacunación contra la covid-19 durante sus cien primeros días en el poder; al subrayar que antes de mayo se habrán administrado 200 millones de dosis en todo el país, frente a las 100 millones que prometió inicialmente.
“Es ambicioso, el doble de nuestro objetivo original. Ningún otro país en el mundo se ha acercado a esto”, presumió el presidente.
Fue prácticamente la única mención a la pandemia de una sesión que duró una hora y en la que no hubo ninguna pregunta sobre esa crisis global de salud, que ha dejado más de 545.000 muertos en Estados Unidos.
En cambio, los diez periodistas que consiguieron preguntar a Biden se centraron en la situación migratoria en la frontera, además de la relación del presidente con China, Corea del Norte y el Congreso del país.
LA CRISIS MIGRATORIA
“No puedo garantizar que vaya a resolverlo todo, pero sí puedo decirles que voy a hacer que las cosas sean mejores”, dijo Biden sobre el éxodo hacia su país de decenas de miles de inmigrantes indocumentados, procedentes en su mayoría de Centroamérica.
El presidente argumentó que la llegada masiva de indocumentados no se debe a que crean que él es un “buen tipo” y les va a dejar quedarse en el país, sino a factores estacionales.
“Esto pasa todos los años, hay un aumento significativo en el número de gente que llega a la frontera en los meses de invierno, en enero, febrero y marzo”, alegó Biden.
En ese sentido, “nada ha cambiado” respecto al Gobierno del expresidente Donald Trump, dijo Biden, a pesar de que muchos de los menores y familias que llegan a la frontera lo hacen guiados por la esperanza de que el nuevo Gobierno les permita quedarse en el país.
Biden opinó que no puede hacer mucho más que recalcar el hecho de que la frontera está cerrada para la “amplia mayoría de los indocumentados”, excepto los menores y algunas familias, a los que su Gobierno no está deportando inmediatamente y que tienen saturados los centros de detención estadounidense.
“La idea de que voy a decir que cuando un menor indocumentado llega a la frontera, le vamos a dejar morir de hambre… Ningún Gobierno estadounidense ha dicho eso antes, excepto Trump. No voy a hacer eso”, zanjó.
También criticó a México por “negarse a acoger” a algunas de las familias migrantes que Estados Unidos deporta inmediatamente amparándose en la pandemia, en aparente referencia a una ley mexicana que ha provocado que el país vecino no acepte ciertas expulsiones en parte de la frontera, en el sur de Texas.
“Estamos negociando con el presidente de México, creo que vamos a ver un cambio, todos (los migrantes indocumentados) deberían poder ser devueltos”, afirmó.
SUS PLANES PARA 2024
El presidente también generó titulares cuando le preguntaron si se presentará a la reelección en 2024, un tema sobre el que había evitado ser claro hasta ahora, entre rumores de que cedería la batuta a su vicepresidenta, Kamala Harris, debido a su avanzada edad.
“Mi plan es presentarme a la reelección. Esa es mi intención”, respondió Biden, aunque luego matizó que le cuesta hacer planes a largo plazo porque nunca se sabe lo que puede pasar en “tres años y medio”.
Biden agregó que quiere que Harris siga siendo su compañera de candidatura, pero se mostró visiblemente irritado ante la pregunta de si cree que le tocaría competir de nuevo contra Trump.
“No tengo ni idea ni de si habrá un Partido Republicano para entonces”, se limitó a decir.
El mandatario dejó abierta la puerta a reformar el filibusterismo, una maniobra que permite al partido minoritario en el Senado, en este caso los republicanos, bloquear la votación de proyectos al requerir que primero se reúnan 60 votos.
Muchos demócratas argumentan que, sin poner fin a ese mecanismo, Biden no podrá cumplir buena parte de sus promesas de campaña más progresistas, como la reforma migratoria, la lucha contra la crisis climática o el refuerzo del control de armas.
Además, el presidente estadounidense se comprometió a actuar contra los “enfermizos” intentos de la oposición republicana para restringir el derecho al voto mediante la aprobación de leyes en los parlamentos estatales que dominan.
COREA DEL NORTE, CHINA Y AFGANISTÁN
En el plano internacional, Biden aseguró que está “preparado para algún tipo de diplomacia” con Corea del Norte, pero la condicionó a que “su objetivo final sea la desnuclearización”, y lanzó una advertencia tras las recientes pruebas de misiles de Pionyang.
“Habrá una respuesta si eligen una escalada”, alertó.
Y también hubo otra advertencia a China, con quien admitió que su país mantiene una “dura competición”.
“Su principal objetivo (de China) es convertirse en el país líder, el más rico y el más poderoso del mundo. Eso no va a pasar bajo mi mandato”, sentenció Biden, quien consideró que su homólogo chino, Xi Jinping, “no tiene un solo hueso democrático en su cuerpo”.
Todo en una comparecencia en la que Joe Biden admitió que no va a poder cumplir su compromiso de retirar las tropas estadounidenses de Afganistán antes de mayo.
“Nos iremos. La cuestión es cuándo”, afirmó el mandatario, quien precisó que no cree que el año que viene siga habiendo tropas estadounidenses en ese país, donde están desplegadas desde 2001. Info, Prensa Mexicana