Puebla (México), 3 nov (EFE).- Un centenar de calaveras elaboradas con materiales de reciclaje recorrieron este martes, en el tradicional Día de Muertos en México, las principales calles de la ciudad de Puebla, en el centro del país.
A ritmo de cumbia, ska y mambo, las calaveras salieron a las calles de Puebla, capital del estado del mismo nombre, para mantener la tradición y de paso, con sus bailes y coreografías, hacer reír a los asistentes.
Caminando, bailando, cantando y hasta silbando, los artistas que dieron vida a cráneos y huesos, fabricados con papel o cartón, se encargaron de entretener a unos 1.000 asistentes con sus movimientos.
La variedad de colores utilizada por los artistas apagó la tristeza que se puede llegar a sentir en estos días por la muerte y la nostalgia de los seres que se nos adelantaron en el camino.
El amarillo, naranja, verdes, azul y blanco, entre muchos otros, fueron los que más predominaron y llenaron de alegría los cuerpos de las calaveras, una de ellas mostraba que tras la muerte hay una nueva vida, que morir puede ser sinónimo de tristeza, pero también de alegría y júbilo.
Personas de todas la edades, en especial niños y niñas, disfrutaron del recorrido y “descubrieron” que los artistas soportaban sobre sus hombros las gigantes calaveras.
Algunas estuvieron decoradas con flores, otras con hojas de maíz, otras portaban disfraces y otras, las más sencillas, solo estaban pintadas, pero a todas les aplaudieron para animar su recorrido en una noche festiva.
Desde el 31 de octubre hasta el 2 de noviembre, los mexicanos esperan la llegada de las almas de sus difuntos para convivir con ellos durante la noche en cementerios o en ofrendas hechas en casa con la comida favorita de los que partieron.
Con el recorrido, la organización llamada “Los Tamalistas” celebró su decimoquinto aniversario con un desfile que calificaron de “diferente y nutrido”, ya que reunieron más de 100 calaveras en distintos talleres impartidos meses antes de esta fecha.
José Isaías Bretón, miembro de Los Tamalistas, explicó a Efe que todas las calaveras están elaboradas con cartón, materiales de reciclaje y carrizos, los cuales utilizan como estructura.
“Para nosotros es un asunto de convivencia, de hacer comunidad, de hacer que la gente se involucre con esta fiesta y que podamos hacer que año con años siga creciendo y provocar que el arte sea una propuesta para esta tradicional fecha”, añadió.
Una de las participantes, Fatima Villaseñor, contó que su calavera está dedicada a los muertos por la pandemia de la covid-19, mediante una sátira con una de las vacunas que no pudieron recibir o que llegó muy tarde para salvarle la vida.
Con diez años participando en este desfile, la mujer se dijo emocionada y contenta porque han podido mantener la tradición, “pero sobre todo atraer a los niños, jóvenes, adultos y abuelos a los talleres o caminar por las calles acompañando a las calaveras”.
El Día de Muertos, declarado por la Unesco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, nace de la sincrética relación entre la visión prehispánica de la muerte y las costumbres católicas. Info, Prensa Mexicana
Gabriela García Guzmán