Querétaro (México) 30 oct (EFE).- El exárbitro mexicano Edgardo Codesal, quien dio un penalti a Alemania en la final del Mundial de Italia’90 que ganó a Argentina, aseguró en este partido no se sintió condicionado por Diego Armando Maradona, que cuatro años antes se había consagrado como campeón del mundo.
“No me dejé impresionar por su nombre, por más que trató de influir en mis emociones”, manifestó Codesal en una entrevista con Efe en la que defendió su decisión, aseguró que haría todo igual, pero negó ser enemigo de Maradona, quien este viernes celebra su sexagésimo aniversario.
“Maradona fue un extraordinario jugador que transmitía en la cancha el liderazgo a sus compañeros, siempre será respetado como deportista. Ya, como persona, para mí no cuenta”, afirmó.
Sobre su decisión, que a la postre allanó el camino del título a la selección de Alemania, fue enfático en defenderla.
“Fue penalti aquí y en la luna. Quizá por eso dice que soy su enemigo. Yo no tengo enemigos, allá él”, subrayó.
A los 85 minutos del partido decisivo por el título, Codesal dio un penalti que cambió por gol Andreas Brehme y a la postre coronó a los alemanes.
El penalti provocó el enojo de los argentinos, sobre todo de Maraona, quien declaró después que Codesal y el futbolista Andoni Goitcoxea, quien lo fracturó en 1983, son sus dos enemigos en el fútbol.
Doctor en ginecología, Codesal, uruguayo de nacimiento y naturalizado mexicano, dijo que supo de la afirmación de Maradona hace poco tiempo.
Garantizó que después de 30 años de esa final, no considera que haya problemas personales con el astro argentino, aunque tampoco dijo estar preocupado con lo que él cree.
“Sí así lo piensa, es su problema.
Codesal dice tener muy claros los detalles de aquél partido jugado el 8 de julio en el estadio Olímpico de Roma.
Recordó el momento en que se entonaron los himnos, los abucheos de los hinchas italianos al de Argentina, y los insultos de Maradona frente a las cámaras de la televisión.
“Esperó qué lo captara la televisión para insultar, la gente lo puso molesto”, agregó.
“Antes del sorteo con la moneda y de que llegara Lottar Matthaüs al centro del campo le dije: ‘oiga Diego, tranquilo, esto se gana con la cabeza fría’, pero estaba en mal plan, agresivo, estresado y terminé por decirle que no era mi problema si no se calmaba”, comentó.
Codesal aseguró que recibió golpes de algunos jugadores argentinos, sobre todo del defensa Óscar Ruggeri, mientras Maradona le gritaba que el partido había sido “un robo” orquestado por la FIFA.
“Me dijo que era un robo, que la FIFA me había ordenado que no los dejara ganar. Le contesté que estaban a tiempo de irse del campo si eso creían. Nunca aceptarán mi decisión pero ese resultado no lo cambiarná”, enfatizó.
Al regresar de Italia, Codesal, quien no volvió a ver a Maradona, sufrió agresiones y su consultorio situado en una avenida principal de Ciudad de México fue pintado en la fachada con insultos.
Tuvo que cambiar de número telefónico por amenazas.
A pesar de todo, dijo tener buenos recuerdos del excapitán y exseleccionador argentino, con quien se encontró por primera vez en una cancha en el partido de semifinales del Mundial de 1986 contra Bélgica.
“Recuerdo la arenga en el campo. Era un estupor cuando gritaba a sus compañeros. Al final fui a su vestuario porque mi tío me pidió la camiseta de Maradona. El seleccionador Carlos Bilardo intercedió para que me la obsequiara y aún la tenemos en la familia”, confesó.
Antes de la final, Codesal fue línea en el partido de Rusia contra Argentina y recordó el amor de Diego Maradona por su país.
“En el descanso se demoraron. Bilardo me dijo que no sabía si Diego podía seguir. Lo oyó Maradona que estaba sin calcetas y con el tobillo inflamado del tamaño de un balón y dijo: ‘cómo no voy a jugar’. No movía el pie pero gracias a un pase suyo lograron el empate y pasaron en el grupo”, relató.
“Nunca vi a un tipo con un amor como el suyo al jugar por su país”, puntualizó Codesal. Info, Prensa Mexicana