Stellantis acaba de anunciar una nueva e importante inversión de 29.5 millones de dólares en la actualización de su túnel de viento en el centro de investigación y desarrollo ubicado en Auburn Hills, Michigan. Esta mejora está centrada en la implementación de una avanzada tecnología conocida como Moving Ground Plane (MGP). Se trata de un sistema que permitirá simular de manera más precisa las condiciones reales de carretera y mejorar la eficiencia aerodinámica de los vehículos, especialmente de su familia de eléctricos, al reducir la resistencia al aire y aumentar el alcance de la batería.
Innovadora tecnología Moving Ground Plane
El sistema MGP consiste en una serie de cintas transportadoras suspendidas por cojines de aire, lo que permite simular el movimiento real de las ruedas de un vehículo. Adicionalmente, una quinta cinta central reproduce el desplazamiento de la carretera debajo del automóvil. Este diseño tiene como objetivo imitar las condiciones que un automóvil enfrenta mientras se mueve en una carretera, lo que antes no era posible en el túnel de viento de Stellantis.
La mejora del túnel de viento con esta tecnología supone un avance significativo en la capacidad de la empresa para analizar el comportamiento aerodinámico de los vehículos. Con la anterior configuración, el túnel permitía realizar pruebas aerodinámicas, pero existía una limitación clave: los vehículos debían permanecer fijos durante las pruebas, lo que dificultaba la evaluación precisa de cómo las ruedas en movimiento y la interacción del flujo de aire bajo el automóvil afectaban la resistencia aerodinámica.
Mayor precisión del túnel de viento de Stellantis
Gracias a la implementación del sistema MGP, Stellantis ahora puede replicar con mayor exactitud el flujo de aire que interactúa con las ruedas en movimiento y la parte inferior del vehículo, dos elementos fundamentales en la creación de resistencia aerodinámica. Esta actualización permitirá medir y reducir de manera precisa la resistencia al aire, lo cual es especialmente crítico para los vehículos eléctricos, donde una mayor eficiencia aerodinámica se traduce directamente en una mejora del alcance de la batería.
El túnel de viento también dispondrá ahora de un sistema avanzado de automatización que permite ajustes rápidos durante las pruebas. Anteriormente, ajustar la base de las ruedas y otras configuraciones para diferentes pruebas podía llevar hasta dos horas. Ahora, gracias a esta nueva tecnología, estos ajustes se pueden realizar en cuestión de minutos, lo que optimiza el tiempo y la eficacia del proceso de pruebas.
Beneficios del túnel de viento de Stellantis en el desarrollo de sus vehículos eléctricos
Uno de los principales beneficios de esta inversión radica en la optimización de los vehículos eléctricos que Stellantis está desarrollando. La aerodinámica juega un papel crucial en la eficiencia de estos vehículos, ya que la resistencia del aire es uno de los factores que más influye en el consumo energético y, por ende, en la autonomía de los coches eléctricos. Al poder medir y ajustar con precisión la resistencia del aire, Stellantis podrá crear vehículos más eficientes, con menores consumos de energía y mayores autonomías, lo que les permitirá ser más competitivos en un mercado global cada vez más enfocado en la movilidad eléctrica.