Barbie, la película dirigida por Greta Gerwig y protagonizada por Margot Robbie, ha sido una de las sensaciones del año 2023. La cinta, que adapta la famosa línea de muñecas de Mattel, ha recaudado más de 1.400 millones de dólares en todo el mundo y ha recibido elogios de la crítica y el público por su originalidad, humor e inteligencia, pero aun con todo eso, la Academia de Hollywood ha ignorado a sus dos principales artífices en las nominaciones a los Premios Oscar 2024, causando indignación entre algunos sectores de la sociedad, sobre todo en los del feminismo radical.
Margot Robbie, quién interpreta a Barbie, una muñeca que se cuestiona su identidad y su propósito en la vida, ha realizado una de las mejores actuaciones de su carrera, demostrando su versatilidad, carisma y talento. La actriz australiana, que también es productora de la película, ha logrado darle profundidad, emoción y humanidad a un personaje que podría haber caído en el cliché o la parodia. Robbie ha sido nominada y premiada por otros prestigiosos galardones, pero al parecer no logró calar en los miembros de la Academia este año.
Greta Gerwig, que dirige y coescribe el guion junto a Noah Baumbach, ha realizado un trabajo magistral al trasladar el universo de Barbie al cine, con una visión fresca, divertida y reflexiva. La cineasta estadounidense, que ya fue nominada al Oscar por otras películas, ha sabido crear una película que funciona tanto como una comedia de aventuras como una sátira social que cuestiona los roles de género, los estereotipos y las expectativas que se imponen a las mujeres. Gerwig ha sido reconocida por otros importantes premios pero la Academia también la ha excluido de la categoría de Mejor Dirección.
La decisión ha generado una ola de protestas y críticas en las redes sociales, donde muchos usuarios han expresado su apoyo a Robbie y Gerwig y han acusado a la institución de machismo y falta de criterio. Algunas personalidades del mundo del cine, la literatura y la política, como Stephen King, Hillary Clinton o Ryan Gosling, también se han sumado a la indignación y han defendido el trabajo de las dos mujeres. Gosling, que interpreta a Ken, el novio de Barbie, en la película, ha sido nominado al Oscar como Mejor Actor de Reparto, pero ha manifestado su decepción por la ausencia de sus compañeras. "No hay Ken sin Barbie, y no hay película de 'Barbie' sin Greta Gerwig y Margot Robbie, las dos personas más responsables de esta película histórica y mundialmente celebrada. Ningún reconocimiento sería posible para nadie en la película sin su talento, valor y genio. Decir que estoy decepcionado de que no estén nominadas en sus respectivas categorías sería quedarse corto", declaró el actor canadiense mientras su pareja Eva Mendez se ha desvivido en halagos en las redes sociales celebrando su nominación.
La polémica de Barbie pone de manifiesto la contradicción que existe entre el discurso de la Academia, que dice promover la diversidad y la inclusión, y la realidad de sus nominaciones, que siguen favoreciendo a los hombres blancos y a las películas más convencionales. La película de Gerwig y Robbie, que ha sido un éxito de taquilla y de crítica, ha roto con los moldes y los prejuicios que rodeaban a la muñeca más famosa del mundo, y ha ofrecido una propuesta original, divertida y empoderadora que ha conectado con el público de todas las edades y géneros. Barbie ha sido nominada a ocho premios Oscar, incluyendo el de Mejor Película, pero muchos consideran que se merecía más reconocimiento para sus dos principales creadoras, que han demostrado su talento y su valentía al darle vida a un personaje icónico.
Ahora, no todos comparten esta visión positiva de la película y de sus responsables. Algunos críticos han señalado que Barbie es una buena película de entretenimiento pero que no tiene el valor artístico ni social que se le atribuye. Además, han cuestionado la coherencia y la consistencia del feminismo radical, que se ha erigido como el principal defensor de Robbie y Gerwig, y que ha llamado a boicotear los premios Oscar debido a que Ryan Gosling sí fue nominado.
Las feministas radicales parecen no enterarse de que Mattel y Warner usaron el feminismo para vender la película de Barbie, cuando eran las propias feministas de toda la vida quienes durante décadas cancelaron a la muñeca por “representar físicos irreales de mujeres y una vida materialista falsa”, pero ahora es su estandarte empoderado. Esta postura es paradójica y contradictoria, y demuestra que el feminismo radical ha perdido el rumbo y el sentido de su lucha.
El que Ryan Gosling salga a defender a Robbie y Gerwig no hace más que confirmar que la sociedad no ha cambiado y que es difícil que lo haga. Todo movimiento tiene una decadencia y desde el juicio de Johnny Depp contra Amber Heard, el feminismo radical ha quedado muy mal parado, mostrando que la verdadera igualdad no está en el género sino en la humanidad y la moral de las personas.
Barbie es una película que ha generado millones de dólares y ha sido un éxito en el mundo, pero también ha generado una polémica que pone en evidencia la hipocresía y la inconsistencia del feminismo radical y de sus actos. ¿Es justo que Robbie y Gerwig no hayan sido nominadas al Oscar? ¿Es coherente que el feminismo radical las apoye cuando antes las rechazaba? ¿Es necesario que Gosling las defienda cuando ellas son capaces de defenderse solas? Estas son algunas de las preguntas que nos deja esta película, que va más allá de la comedia y la fantasía, y que nos invita a reflexionar sobre la sociedad actual y sus contradicciones.