Los Ángeles, 26 mar (EFE News).- El presidente Joe Biden enfrenta una creciente tensión política, incluso dentro de su propio partido, por la estrategia de su administración en la frontera sur y surgen más dudas sobre si el Gobierno estaba listo para el aumento de menores inmigrantes que desbordan su capacidad para atenderlos.
“La situación actual indicaría que no estaban preparados de antemano para abordar el número creciente”, dice a Efe Theresa Cardinal Brown, directora de políticas de inmigración y frontera del Bipartisan Policy Center.
¿SE ANTICIPÓ LA CRISIS?
“El hecho de la rapidez con la que están trabajando para expandirse ahora después del hecho (el aumento de migrantes) muestra claramente que no estaban preparados para la llegada de estos niños y familias en estos números”, agrega Cardinal Brown, que aclara que no maneja información interna del Gobierno.
Las criticas a la administración Biden incluso se han escuchado del lado demócrata. Una de las más fuertes se dio por parte del congresista texano Vicente González, que representa parte de la frontera más afectada por la ola de migrantes, al asegurar en que “la forma en que lo estamos haciendo ahora es catastrófica y es una receta para el desastre en medio de una pandemia”.
A esto se suma que las primeras fotos del centro de Donna un albergue temporario de los menores y otros migrantes, incluidas familias, fueron reveladas al público por el demócrata Henry Cuellar, quién calificó de “condiciones terribles”, la situación que estaban enfrentando los migrantes.
Otro colega demócrata que esta semana aportó una nota discordante fue el congresista texano Filemón Vela, que apostó por expulsar del país a los adolescentes que cruzan la frontera sin la compañía de uno de sus padres o tutor legal (UAC, en inglés), mientras que la estrategia del Gobierno es permitir que se queden en el país todos los menores de edad.
“El 13 % de los UAC tienen menos de 12 años. Un enfoque lógico para esta situación (de saturación de los albergues y centros de detención) sería devolver a los adolescentes mayores a su país de origen”, dijo Vela, que también representa a un distrito fronterizo con México.
Este viernes la también congresista demócrata por Texas Verónica Escobar trató de bajar la presión y explicó en una conferencia de prensa que “este es el momento de reconocer la verdad que muchos políticos por años no han querido lidiar” sobre la inmigración indocumentada.
NO HABÍA MUCHO QUE BIDEN PUDIERA HACER
En este sentido Gladys McCormick, directora de Diversidad, Equidad e Inclusión para la Escuela Maxwell de Ciudadanía y Asuntos Públicos de la Universidad de Syracuse, advierte que ésta “no es una crisis que vino de la nada”, y que la responsabilidad de la llegada de los niños recae en el desmantelamiento del sistema de inmigración hecho por el expresidente Donald Trump.
“No había mucho que Biden pudiera hacer para prepararse para ese tipo de confluencia”, subraya a Efe la catedrática.
Según fuentes gubernamentales citadas por los medios, el Gobierno tiene actualmente bajo su custodia a alrededor de 18.000 menores de edad, 5.500 de ellos en centros de detención de la Patrulla Fronteriza y más de 12.000 en los albergues del Departamento de Salud.
Aaron Reichlin-Melnick, consejero del American Immigration Council, añade que la administración anterior había dejado al sistema sin la capacidad suficiente para responder.
“Hemos visto soluciones innovadoras para reducir la burocracia y acelerar el proceso que se está implementando en las últimas semanas. Sería muy difícil para ellos (la administración Biden) haberse metido esencialmente en una máquina del tiempo y volver a la época en que debería haber comenzado a prepararse para esto, que habría sido al menos el otoño del año pasado”, opina Reichlin-Melnick.
Por su parte Maureen Meyer, vicepresidente de programas de la Washington Office on Latin America (WOLA), señaló a Efe que, a diferencia de su predecesor, Biden tomó la decisión crucial de proteger a los niños no acompañados y permitirles buscar protección en los EE.UU., lo que creo esta situación.
“Esto es un tema difícil y va tomar tiempo, paciencia, recursos, inversión y coraje”, ahondó por su parte Escobar, al pedir que se necesita respaldar a la vicepresidenta Kamala Harris, quién fue encomendada por Biden para lidiar con la crisis.
“EL FEMA DE INMIGRACIÓN”
En medio de las propuestas Cardinal Brown resalta que se deben buscar alternativas como la discutida en 2019, sobre la necesidad de que el gobierno de los EE.UU. cree y tenga un plan para eventos migratorios extraordinarios.
“Un tipo de ‘FEMA (la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias) de inmigración’ para poder aumentar los recursos y las personas para coordinar las respuestas a la llegada de migrantes, particularmente los migrantes vulnerables”. Info, Prensa Mexicana