La Habana, 22 ago (EFE).- Cuba activó desde este sábado su plan nacional ante desastres naturales para enfrentar, a la vez, las tormentas tropicales Marco por el oeste y Laura por el este, riesgo agravado por la epidemia de la COVID-19 que complica la evacuación de comunidades vulnerables.
El Estado Mayor de la Defensa Civil (DC) de la isla decidió declarar la etapa Informativa, la primera de las cuatro “fases ciclónicas” establecidas por ese organismo, en las provincias orientales de Las Tunas, Granma, Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo.
Esta última, situada en la porción más al este del país, debe comenzar a sentir los embates de Laura en la madrugada de mañana domingo.
Según el Centro Nacional de Huracanes estadounidense (NHC), la tormenta Laura se ubicaba esta tarde a unos 95 kilómetros al suroeste de Ponce, Puerto Rico, y se movía con vientos máximos de 85 kilómetros por hora en dirección oeste
También en fase Informativa están las occidentales Pinar del Río y la Isla de la Juventud, donde en las próximas horas se pronostican lluvias y marejadas asociadas a Marco, que se mueve con vientos sostenidos 100 kilómetros a través del Canal de Yucatán, entre México y Cuba, donde pronto podría convertirse en huracán.
El protocolo cubano establece las etapas Informativa, de Alerta, Alarma y Recuperativa antes, durante y tras el paso de una tormenta. La primera fase sirve a los territorios para afinar los planes de contención que luego se activarán a toda marcha en la segunda.
CICLONES Y COVID-19
Por su posición geográfica, Cuba recibe con frecuencia el impacto de ciclones y su eficaz estrategia le ha permitido reducir el impacto de estos desastres naturales y la pérdida de vidas.
Este año, a la amenaza de una temporada ciclónica con actividad “por encima de lo normal”, se une la actual crisis sanitaria causada por la COVID-19 en la isla, que acumula 3.617 positivos confirmados, 89 muertes y donde hoy una segunda ola de contagios han puesto en jaque el plan nacional de reapertura.
Después de declarar controlada la enfermedad hace más de un mes, el país caribeño trata ahora de contener varios rebrotes del virus, que afectan sobre todo a La Habana, epicentro cubano de la epidemia y la única aún con fuertes restricciones.
A pesar de las limitaciones de movilidad, en los últimos quince días han aparecido casos de coronavirus en las zonas central y oriental, que se habían mantenido libres de la enfermedad por meses.
Este escenario complica ahora las evacuaciones en las comunidades con riesgo de inundación por las medidas sanitarias impuestas por la pandemia. Los centros estatales no podrán resguardar la misma cantidad de personas que antes, advirtió el jefe del Estado Mayor de la Defensa Civil, el general Ramón Pardo.
Igualmente dificulta las labores de reforzamiento de estructuras y resguardo de bienes, en las que habrá que mantener las medidas higiénicas en todo momento, enfatizó.