Sevilla, 2 dic (EFE).- El joven mexicano Diego Láinez respondió a la perfección a su primera titularidad de esta Liga 2020/212 y aprovechó la oportunidad para, con su capacidad de desquilibrio, ser uno de los protagonistas del derbi Betis-Sevilla.
El jugador de Villahermosa, de 20 años, tan solo había entrado en el once inicial del chileno Manuel Pellegrini en el encuentro de la primera ronda de la Copa del Rey ante el UCAM Murcia.
No era titular en la competición liguera desde el 20 de junio del pasado año, ante el Athletic. De hecho, el curso anterior solamente salió de inicio en dicho encuentro en San Mamés y en la primera vuelta.
Las numerosas bajas por lesión y covid-19, que afectó entre otros a su compatriota Andrés Guardado y al capitán Joaquín Sánchez, le abrieron la puerta de la titularidad.
Láinez no defraudó. Cumplió sobradamente. Trabajó a destajo, recuperó cuatro balones, y con su habilidad inquietó a la zaga sevillista. Ganó casi todos los duelos y su porcentaje de acierto en el pase superó el 80 por ciento, dato significativo para ser un jugador que se maneja en la zona de la verdad.
Había acumulado el canterano del América esta campaña hasta el momento 124 minutos, en total, contando el choque copero, 187. No acusó la falta de ritmo, pleno de atrevimiento, y fue clave en un Betis que sin alcanzar la victoria en el derbi dejó muchas mejores sensaciones que en anteriores encuentros. Info, Prensa Mexicana