Miami, 22 oct (EFE).- Dulce María es un nombre que tiene tres décadas sonando en el mundo del entretenimiento latino, pero es apenas este viernes cuando “por fin” se ha atrevido a sacar un disco que, según afirmó a Efe, es totalmente propio y el que siempre quiso hacer.
“Es 100 % mío, con mis ideas, mis decisiones, mis posibles éxitos y, espero que no, pero también mis fracasos”, dijo la cantante, actriz y compositora mexicana.
Por eso le dio el nombre de “Origen”, escogió la canción más “tribal y visceral” del álbum para representarlo y escogió para la portada aparecer con una representación del penacho que llevan los indígenas de la familia Apache, que tenían territorios en el sur de Estados Unidos y el norte de México.
“Ya antes de que comenzara la pandemia yo había sentido la necesidad de romper con los preconceptos de cómo hacer las cosas, de cómo presentarme yo, e incluso qué tipo de música cantar. Por eso el nombre de ‘Origen’. Sabía que quería hacer un cuarto disco y para encontrar cómo sería volví a esa Dulce que soñaba con hacer música para compartir con el público su mundo interior, sus gustos y sus vulnerabilidades”, explicó.
No solo rompió con los patrones de antes, también dejó la disquera con la que trabajaba desde su era de RBD y sacó el disco de forma independiente.
Ese renacimiento o “génesis”, otro nombre que pensó para la producción, la llevó constantemente a las lecciones de los pueblos originarios de América, “que tenían y que han mantenido una conexión con la naturaleza, que cuidan y aprovechan su entorno de una forma no destructiva”, agregó.
Aunque el disco estaba a medio cocinar cuando quedó embarazada de su primera hija, María Paula, que cumple un año este diciembre, la maternidad le profundizó la necesidad de “adueñarse del poder” que le ha dado su carrera.
“Cuando uno tiene un hijo y lo ve crecer gracias a la lactancia, te sientes que puedes hacer cualquier cosa”, expresó.
Su primera decisión como mujer superpoderosa fue ser la productora ejecutiva de “Origen”.
“Yo decidí las canciones que estarían incluidas, contraté al equipo, claro, las canté, pero escogí el tono, aprobé cada paso”, reveló. Por eso dice que es el disco que siempre quiso hacer.
El disco tiene 12 temas, incluyendo dos versiones de “Origen”, y la mayoría son “folk”, un término que se refiere al género musical estadounidense que cuenta historias del día a día, con instrumentos de cuerda como el banjo, la guitarra acústica, la mandolina, la armónica y el acordeón.
Para Dulce María, acostumbrada a los sonidos más modernos del pop, “fue un placer trabajar con instrumentos tan nobles”.
Sin embargo, asegura que sus fanáticos de toda la vida podrán reconocerla no solo por su voz, sino porque sigue hablando de los retos del amor y el desamor.
Es de lo que hablan canciones como “Cupido Criminal”, “Nunca”, “Más tuya que mía”, y “Sin ti”, entre otras. Info, Prensa Mexicana