Miami, 12 feb (EFE).- Los equipos de rescate de la Guardia Costera estadounidense interceptaron en mar abierto a ocho migrantes cubanos que viajaban en una pequeña y precaria embarcación cerca de los Cayos de Florida, y este jueves fueron repatriados a la isla, según informaron las autoridades.
Un buen samaritano alertó el lunes pasado a los vigilantes del sector de la Guardia Costera de Key West sobre un grupo de personas que viajaba a bordo de una rústica embarcación, detalló en un comunicado el Séptimo Distrito del Suroeste de la Guardia Costera.
Un equipo de rescate de guardacostas de la Estación Islamorada y otro de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) se desplazaron a la zona señalada, recogieron a ocho cubanos, siete hombres y una mujer, y los transfirieron al barco guardacostas William Trump para repatriarlos.
“La Guardia Costera y nuestras agencias asociadas continuarán rescatando y repatriando a los migrantes indocumentados que se hacen a la mar en embarcaciones no aptas para navegar sin equipo de seguridad”, señaló Mario Gil, oficial de enlace con Cuba de la Guardia Costera estadounidense.
“Viajes como estos nunca merecen el riesgo. Las aguas del Estrecho de Florida son impredecibles y el riesgo de pérdida de vidas es grande en embarcaciones como esta”.
Otros tres cubanos que fueron rescatados esta semana de una isla deshabitada del archipiélago atlántico de Bahamas, donde pasaron 33 días y sobrevivieron a base de comer cocos y ratas, se mantienen bajo custodia de la agencia federal estadounidense de Inmigración.
En un declaración enviada a Efe, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) de EE.UU. señaló que los cubanos, dos hombres y una mujer, que fueron rescatados el martes de la diminuta isla Anguilla Cay, siguen en el Broward Transitional Center, un centro de detención para inmigrantes ubicado en el Condado de Broward, en el sureste de Florida.
“Las tres personas tendrán acceso a todos los procesos legales disponibles para ellos bajo las leyes de los Estados Unidos”, agregó la agencia federal, que también precisó que han recibido una “atención médica integral”.
Ante la llamada “crisis de los balseros”, en 1994, se estableció la hoy extinta política de “pies secos/pies mojados” en virtud de la cual todo cubano que llegaba a territorio estadounidense podía quedarse legalmente en el país, mientras que los hallados en el mar eran devueltos a la isla.
La puerta de entrada de cubanos sin permisos legales a EE.UU. estuvo abierta hasta el 12 de enero de 2017, cuando el entonces presidente Barack Obama les retiró los beneficios migratorios al cancelar por orden ejecutiva esta política. Info, Prensa Mexicana