México, 1 ene (EFE).- Para la española Marta Perarnau enviar un centro al área que termine en gol es como dar un mordisco a una barra de chocolate; un ejemplo de los detalles que debe preservar el fútbol femenino para alejarse de los errores que comete el varonil.
“Desde pequeña me encanta el chocolate tanto como el fútbol y por mi posición mandar centros laterales. Me encanta levantar la cara, poner un centro que vaya a la cabeza de la delantera para que termine en gol, eso se disfruta; es como un mordisco de chocolate”, dijo en entrevista a Efe.
La lateral recordó su infancia en Manresa, en la comarca del Bages, el enamoramiento por el fútbol y comparó el placer de un mordisco de la barra que abría en el colegio con la pasión por los detalles que el fútbol femenino no debe perder.
“Hay que transmitir valores, que no se pierdan. No por ser más profesionales hay que transformarnos en un fútbol que no me gusta; alejarnos de lo que ha fallado en el fútbol varonil; mantener los pequeños detalles”, añadió.
Con pasado en el Rayo Vallecano y en el Betis de la liga española, la defensa desembarcó en el San Luis, filial del Atlético de Madrid en México, en el Apertura 2021, no para hacerse rica, sino para crecer como profesional en un fútbol distinto.
“A mí no me hace falta el dinero, nunca ha sido el objetivo, al contrario en España se vive muy bien del fútbol, se estableció con mucha lucha un salario digno; yo estaba bien, pero la vida es mucho más, salir me ha hecho crecer, aunque pierda visibilidad”.
Marta Perarnau, 26 años, explicó que el fútbol femenino no debe tomar la ruta mediática y superficial del masculino si no quiere perder su esencia.
“Hay valores que son mucho más importantes que el salario y la visibilidad mediática que prevalecen en el fútbol varonil. Es lo que quiero, transmitir en el fútbol femenino el respeto, solidaridad, compañerismo. Es más importante preservar la esencia del deporte”.
La portadora de la playera número 26 en el San Luis puso como ejemplo de ese protagonismo a Alexia Putellas su compatriota, jugadora del Barcelona, ganadora del Balón de Oro 2021.
“Cuando yo era pequeña no existían tantos referentes femeninos, ahora está, por ejemplo, Alexia Putellas. A raíz de la profesionalización tenemos una visibilidad muy grande, por eso no debemos perder lo que ganamos en esa lucha contra el machismo”.
Hija de Loles Vives, primera mujer española en correr por debajo de los 12 segundos los 100 metros planos; y de Martí Perarnau, saltador de altura en los Olímpicos de Moscú 1980, Marta reconoció el deseo de dejar su pedazo de herencia al fútbol.
“Tengo un legado deportivo difícil de superar por no decir imposible. La disciplina que tengo es gracias a ellos y quiero ayudar a romper con el machismo, que las niñas que nos siguen no tengan que vivirlo, luchar porque vean el potencial que tenemos”.
Perarnau confesó que en sus sueños se siente como Sofía Amundsen, la adolescente protagonista del libro de El mundo de Sofía de Jostein Gaarder, con una historia escrita para ella que en vez de filosofía la ha llevado a descubrir cuál es su vereda en el fútbol.
“Lo siento como en el Mundo de Sofía. Yo no destaco por esos goles que se marcan o por esos regates increíbles, creo que cada uno tenemos ciertas funciones en la vida y a mí me han dado el don de poder ayudar a los demás y si es a través del fútbol qué mejor”. Info, Prensa Mexicana