Washington, 18 mar (EFE News).- El Gobierno del presidente, Joe Biden, expresó hoy su apoyo a los dos proyectos de ley en materia migratoria que se votan este jueves en la Cámara de Representantes y abrirían una vía a la ciudadanía a millones de inmigrantes.
El primer de ellos, el proyecto de ley de Modernización de la Fuerza Laboral Agrícola, brindaría la ciudadanía a millones de trabajadores agrícolas, fundamentales para la economía y viven desde hace tiempo en el país.
“Un camino hacia el estatus migratorio para los trabajadores agrícolas indocumentados es de vital importancia para los sectores de alimentación y agricultura de nuestra nación”, aseguró la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca.
El proyecto de ley ha sido presentado en la Cámara Baja por la representante demócrata Zoe Lofgren y apoyado por 23 copatrocinadores.
“La mayoría de los aproximadamente 2,4 millones de trabajadores agrícolas de la nación son indocumentados, viven en las sombras y son vulnerables a la explotación, incluida la trata de personas”, dijo la declaración oficial, que indicó que durante la pandemia, estos trabajadores “han arriesgado sus vidas” para proporcionar comida a las familias.
Según el Gobierno, proporcionar un estatus legal y un camino a la ciudadanía, permitiría a los trabajadores agrícolas “ganar salarios más altos y ejercer sus derechos” laborales.
“A su vez, las empresas que dependen de los trabajadores agrícolas tendrían una fuerza laboral más confiable y estable”, agregó.
El Gobierno también expresó su apoyo al proyecto de “Ley de Promesa y Sueño de EE.UU.” (H.R.6), que abriría una senda para la legalización y ciudadanía a más de 700.000 “soñadores” y unos 400.000 migrantes amparados por el Estatus de Protección Oficial (TPS).
Para la Administración la HR 6 es un “hito fundamental hacia el alivio que tanto necesitan” los millones de “dreamers” e inmigrantes amparados por los diferentes Estatus de Protección Temporal (TPS), que, recuerda la Casa Blanca, están “sobrerrepresentados” como trabajadores esenciales en la actual pandemia.
El Gobierno también expresó su apoyo a la reforma en el Congreso de otros aspectos del sistema de inmigración “mediante la aprobación de la Ley de Ciudadanía de los EE. UU., que proporcionaría un camino hacia la ciudadanía a millones de inmigrantes indocumentados”.
Finalmente, expresó su intención de trabajar con el Congreso para “crear un camino ganado hacia la ciudadanía para los trabajadores agrícolas”, los “soñadores” y los amparados por TPS.
Sin embargo, tanto estos dos proyectos de ley como la reforma migratoria integral que auspicia Biden tiene pocas opciones de ser aprobadas en el Senado, donde los demócratas necesitan convencer a por lo menos 10 republicanos, que no dan señales de que vaya a ser así.
Especialmente desde que en las últimas semanas el debate migratorio se trasladó también a la frontera, donde se mantiene un aumento lineal de la llegada de indocumentados desde abril de 2020, y los republicanos hablan ya de “crisis”.
Según cifras de medios nacionales, más de 13.000 menores inmigrantes que llegaron al país sin estar acompañados por uno de sus padres o tutor legal están bajo el cuidado de las autoridades federales antes de ser entregadas a familiares o allegados en Estados Unidos.
La situación en el Capitolio se les complica todavía más a los demócratas después de que este miércoles un grupo de republicanos presentase su proyecto de ley, que daría estatus legal, pero no ciudadanía, a millones de indocumentados a cambio de reforzar la frontera, reformar el sistema de asilo y hacer obligatorio el programa de verificación de estatus legal de los trabajadores. Info, Prensa Mexicana