Roma, 12 mar (EFE).- A tres días de distancia de la eliminación sufrida por el Juventus contra el Oporto en los octavos de final de la Liga de Campeones, el portugués Cristiano Ronaldo no ha vuelto a hablar ni a publicar contenidos en sus redes sociales, un silencio que alimenta las especulaciones sobre su estado de ánimo y su futuro.
El último mensaje público de Cristiano se remonta al 8 de marzo, una foto en la que se le ve abrazado al español Álvaro Morata y el estadounidense Weston McKennie acompañada por un “hasta el final”, el habitual eslogan que el Juventus usa para motivarse.
Horas después el Juventus acabaría eliminado de la Liga de Campeones contra el Oporto, en un partido terminado con una pírrica victoria del cuadro turinés por 3-2, insuficiente considerada la derrota 1-2 de Oporto, en el que Cristiano no logró ver puerta.
Por primera vez en los últimos quince años, CR7, el rey de la Copa de Europa, cinco veces campeón y máximo anotador histórico del torneo, se despidió sin marcar goles en la fase de eliminación directa.
Una nueva debacle europea para el Juventus, que no gana esta Copa desde 1996 y que desde entonces perdió cinco finales (siete de nueve en total), y un tremendo disgusto para Cristiano, que ve al cuadro turinés acabar un ciclo.
Los “bianconeri” también fueron eliminados en octavos de final el año pasado contra el Lyon y perdieron en cuartos de final hace dos años contra el Ajax. Demasiado poco para un Cristiano acostumbrado a llegar siempre hasta el final en la Copa de Europa, y como máximo protagonista.
Tras nueve títulos ligueros consecutivos, el cuadro turinés ve por primera vez peligrar su cetro de campeón de la Serie A. Es tercero, momentáneamente a diez puntos de un Inter de Milán que parece lanzado hacia el triunfo final.
Si normalmente Cristiano está muy activo, al menos en sus redes sociales, tanto para celebrar las victorias como para animar a sus compañeros tras las derrotas, esta vez el luso se quedó en silencio.
Su malestar ya se había visto en el campo, cuando no logró ser decisivo y reaccionó con gestos y caras de fastidio ante los errores suyos y de sus compañeros.
A su silencio se oponen las análisis y las consideraciones desde fuera del club, entre las cuales destacaron las del expresidente del Juventus Giovanni Cobolli Giglio, al mando del club entre 2006 y 2009, en la refundación pos fraude deportivo “Calciopoli”.
“¿Fichar a Cristiano Ronaldo fue un error? Claro que sí. Lo he dicho desde el primer día. Aprecio a un grande campeón, pero es demasiado caro y condiciona demasiado”, aseguró el expresidente en una entrevista a una radio local.
Y es que el Juventus batió todo tipo de récord de gasto en 2018 para fichar a Cristiano. Pagó 118 millones de euros al Real Madrid, lo que supone el fichaje más caro de la historia del fútbol italiano, y le ofreció un contrato de cuatro años por 31 millones de euros netos por temporada.
Una apuesta ambiciosa que el presidente, Andrea Agnelli, realizó en el intento de acelerar el proceso de crecimiento de su Juventus. Incorporar a una leyenda del fútbol como Cristiano daría, en sus planes, el empuje decisivo para acabar con la maldición de la Liga de Campeones, y dispararía el poder mediático y económico del equipo.
Si en el primer año la llegada de Cristiano dio efectivamente buenos resultados, en términos de volumen de negocio tanto para el estadio como de venta de productos del club, en las últimas dos campañas este crecimiento ha visto una importante caída, también a causa de un factor imprevisible como la pandemia del coronavirus.
El club confirmó recientemente unas pérdidas de 113 millones de euros en el semestre entre el 1 de julio y el 31 de diciembre de 2020, una cantidad notablemente superior a los 50,3 millones registrados en el mismo período del año anterior.
El Juventus, que siempre publica los datos referidos a sus cuentas al cotizar en la Bolsa de valores de Milán, sufrió una reducción de su patrimonio neto de los 239 millones de euros del 30 de junio de 2020 a 125 millones de euros, según se lee en el comunicado oficial.
Cristiano tiene contrato con el Juventus hasta 2022 y cuenta además con un régimen fiscal particularmente ventajoso para los patrimonios procedentes del extranjero, pero para los medios italianos e internacionales su futuro está en el aire.
Cuestión de ambiciones personales, para un jugador que cumplió 36 años en febrero y que quiere seguir peleando a los más altos niveles, y de estrategia deportiva del Juventus, que debe abrir un nuevo ciclo tras la eliminación copera contra el Oporto. Info, Prensa Mexicana
Andrea Montolivo