Berlín, 8 feb (EFE).- La fuerte tempestad de nieve que desde el domingo atraviesa Alemania provocó este lunes un colapso de tráfico terrestre, situación que podría prolongarse toda la semana ya que se pronostican gélidas temperaturas en buena parte del país.
El servicio ferroviario quedó suspendido en las regiones del oeste y del centro, desde el “Land” de Renania del Norte-Westfalia, el más poblado del país, al vecino de Baja Sajonia y Hesse, para extenderse luego a Sajonia, Turingia y Sajonia Anhalt, en el este.
Muy dificultoso fue asimismo el tráfico en las principales autopistas de esa parte de Alemania, donde llegaron a acumularse 25 centímetros de nieve. Las máquinas quitanieves trabajan sin tregua desde el domingo para despejar la calzada en autopistas y carreteras nacionales.
Asimismo afectados ha quedado el transporte público y de cercanías en ciudades como Essen, Dortmund y Colonia (oeste), así como en Hannover y Hamburgo (centro y norte). La situación en Berlín es menos grave, aunque hay alteraciones en el tráfico a causa de las nevadas caídas el día anterior, que persistirán este lunes.
Los servicios meteorológicos venían advirtiendo del temporal de nieve desde el viernes y habían recomendado a la población evitar todos desplazamiento por carretera o tren. El transporte aéreo está de por sí muy restringido a causa de la pandemia.
La compañía de ferrocarril (Deutsche Bahn) había anunciado ya el viernes la suspensión de algunos servicios y ofrecido la posibilidad de canjear sin costes los billetes adquiridos.
En algunas estaciones de la Cuenca del Ruhr, en Renania, se habilitaron vagones de tren para que quieres quedaron varados pudieran pernoctar en su interior.
Las restricciones por la covid complican la situación, ya que hay pocos hoteles abiertos -desde noviembre está suspendido el turismo, aunque hay un retén de establecimientos de servicio para viajes de trabajo u otras cuestiones.
En Alemania no hay limitaciones a la movilidad dentro del país, aunque las autoridades han venido recomendando evitar todo viaje no esencial desde el pasado noviembre.
Desde entonces está cerrada toda la restauración -sólo se sirve comida para llevar a casa-, el ocio y la cultura, cierre al que se sumó en diciembre la actividad comercial no esencial. La vida escolar presencial también está interrumpida, aunque se contempla su reactivación gradual a partir de la próxima semana. Info, Prensa mexicana