Miami, 1 mar (EFE News).- Gerardo Ortiz ha desarrollado una carrera tan prolífica como controversial que lo ha convertido en uno de los exponentes más conocidos de la música regional mexicana, pero para celebrar su primera década como cantautor el artista decidió ampliar su sonido y su audiencia con su nuevo disco, “Décimo aniversario”.
“Quise que para marcar un momento tan especial en mi carrera saliera un disco que tuviera los diferentes géneros y temas que he explorado en la música”, dijo Ortiz en una entrevista con Efe en la que conversó sobre su relación con los narcocorridos, su reciente coqueteo con la música urbana y sus ganas de demostrar que es un “artista que tiene la voz para explorar todo tipo de géneros”.
Ortiz, de 31 años, admitió que se siente “listo” para llevar su música a todo tipo de público, incluyendo “personas mayores que no se han sentido identificadas” con sus producciones anteriores, muchas de ellas con desafiantes narcocorridos.
Por eso, entre las 12 canciones inéditas de “Décimo aniversario” hay baladas románticas que le “dieron trabajo” al tener que “trabajar más la voz”. Se trata de “Y a mí que me queda”, “Las caricias” y “Estar con otra”, esta última escrita por su hermano Óscar.
“Él está muy agradecido por la oportunidad y ya tiene ganas de comenzar a dar sus pininos como intérprete. Ya van a empezar a oirlo por ahí”, apuntó.
El disco también tiene una cumbia “Mi niña bonita”, además de dos temas emotivos como “El perro” e “Historia de ayer”. Además, trae tres de sus tradicionales corridos, “Tranquilito”, “Don Jesús” y “Gente de Joaquín”, en referencia al Chapo Guzmán.
Para quienes se sorprenden de que Ortiz siga tocando el tema del narcotráfico en su música, a pesar de todos los problemas que le han traído esas canciones -incluyendo legales-, el artista reconoce que se trata de un “esquema” que le ha “funcionado” y a muchos de sus seguidores les gusta. “Y mientras sigan funcionando los haré”, declaró.
Pero además, subrayó, son también un “reflejo” de la realidad que se sigue viviendo en México. “Hay corridos que hablan de la vida en el campo y otros de otro tipo de vida. Todos son una forma de acompañar a la gente”, indicó.
Sin embargo, “en este disco hay temas para todos. El que los quiera escuchar y cantar, pues que los disfrute, y los que no, pues tienen las otras canciones”, manifestó con una sonrisa.
CON LA MIRADA EN LO URBANO
A diferencia de otros artistas del regional mexicano, que se declaran amantes de la música urbana, Gerardo Ortiz reconoce que aunque no sabía mucho del rap, o el trap o el hiphop” cuando Bad Bunny comenzó a escucharse comenzó a prestar atención a su trabajo y al de otros artistas del género y entonces se convertió en “admirador”.
Para el artista, “es maravillosa la libertad que ellos han traído a la música latina” y los experimentos y fusiones que se hacen en el género urbano le llevaron a atreverse a hacer colaboraciones como “Otra botella”, con Gente de Zona.
“Cuando nos llegó la propuesta quedé muy sorprendido. Lo primero que me pregunté fue qué podemos hacer juntos. No tenemos nada que ver. Pero poco a poco me fui dando cuenta de que la esencia es la misma. Contamos historias de la gente en la calle”, aseguró.
Luego vino “Billetes de 100”, con Darell y, aunque en “Décimo aniversario” decidió evitar colaboraciones o duetos, explicó que tiene en la mira a Anuel AA y Bad Bunny.
MAL O BIEN, PERO QUE HABLEN
Durante los primeros nueve años de su carrera, Ortiz tenía al menos un tema muy provocador en cada disco. Las canciones iban después “envenenadas” con videos aún más controversiales. Las tapas de los álbumes también solían dar de qué hablar.
“Siempre es bueno que hablen de uno ¿no?”, se preguntó el artista. Sin embargo, en esta ocasión, da la impresión de que quiere que se hable más de la música y sus interpretaciones que de los temas que toca.
“Décimo aniversario es un disco muy pensado, que hicimos pensando en agradecer a la gente el apoyo, llevarles un poco de alegría y hasta ponerlos a bailar con una cumbia”, manifestó. Sin embargo, se nota que también lo hizo pensando en la industria y con la intención de sumarse a los artistas que quieren convertir al regional mexicano en un género universal. Info, Prensa Mexicana