Washington, 1 mar (EFE News).- El Gobierno aseguró este lunes que “explorará” cómo permitir que las familias de inmigrantes separadas en la frontera bajo el mandato del expresidente Donald Trump se queden a vivir legalmente en el país si así lo desean, y financiará servicios legales y de salud para ellos.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, hizo el anuncio durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, en la que subrayó la “urgencia” de solucionar la situación de los cientos de menores indocumentados que fueron separados de sus padres en la frontera bajo el Gobierno de Trump y cuyos progenitores aún no han sido localizados.
“Nuestra esperanza es reunir a las familias, ya sea aquí o en su país de origen. Confiamos en poder darles a elegir. Y si, de hecho, quieren reunirse aquí en los Estados Unidos, exploraremos vías legales para que se queden en Estados Unidos”, afirmó Mayorkas.
Los abogados de muchas familias afectadas por la política de “tolerancia cero” en 2017 y 2018 han pedido en una demanda judicial que el Gobierno del presidente, Joe Biden, permita que los padres que fueron deportados tras ser apartados de sus hijos puedan volver al país para reunirse con ellos, y vivir aquí.
Hace un mes, Biden anunció la creación de un grupo de trabajo dedicado a reunir a las familias separadas en la frontera bajo el mandato de Trump, mediante una política que los tribunales frenaron en junio de 2018 y que afectó a más de 2.500 menores.
El pasado octubre, todavía no se habían localizado a los padres de 545 de esos menores afectados por la política, según un grupo de abogados designado por un tribunal federal para las reunificaciones.
Además de contemplar la posibilidad de ofrecer vías legales para que las familias separadas se reúnan en Estados Unidos, el grupo de trabajo creado por Biden también cubrirá ciertos costes de transporte, servicios de salud, legales y de educación para los migrantes afectados, de acuerdo con la cadena NBC News.
También se considerará incluir a los hermanos de los niños separados en la frontera de sus padres en el plan de reunificación que se lleve a cabo, según un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional citado por NBC News.
La mayoría de los inmigrantes afectados por la política de separación de familias procedían de Guatemala, Honduras o El Salvador, con cuyos cancilleres conversó Mayorkas el pasado viernes.
El responsable de Seguridad Nacional e Inmigración anunció además que el grupo de trabajo para el tema tiene desde el pasado viernes una directora ejecutiva, Michelle Brané, una experta en los derechos de los indocumentados detenidos y exdirectora de derechos de migrantes en la Comisión de Mujeres Refugiadas.
Aunque la llegada de indocumentados a la frontera con México se duplicó en enero, Mayorkas negó este lunes que haya una crisis en la zona limítrofe, y recordó que su Gobierno sigue negando la entrada a prácticamente todos los que llegan sin papeles, debido a la pandemia.
“No estamos diciendo que no vengan (los solicitantes de asilo), estamos diciendo que no vengan ahora”, recalcó Mayorkas, al asegurar que al nuevo Gobierno le está llevando tiempo reconstruir “prácticamente desde cero” el sistema de inmigración que “desmanteló” Trump.
“Lleva tiempo salir de las profundidades de la crueldad que estableció la Administración anterior a la nuestra”, insistió. Info, Prensa Mexicana