Ciudad de México 09/10/2018.-El huracán Michael ganó fuerza este martes en su avance sobre cálidas aguas tropicales y alcanzó la categoría 2 de la escala Saffir-Simpson y aún provocará lluvias en la Península de Yucatán.
De acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional, el meteoro que se encuentra a 335 kilómetros al nor-noreste de Cabo Catoche, favorece el potencial de tormentas puntuales fuertes en Yucatán y Quintana Roo, así como intervalos de chubascos en Campeche.
También advirtió que habrían rachas de viento y oleaje elevado de uno a dos metros de altura en las costas.
Un avión cazador de huracanes que rebotó en el ojo de Michael sobre el extremo oeste de Cuba el lunes en la noche, descubrió que sus vientos iban en aumento incluso cuando los meteorólogos advirtieron que la tormenta podría alcanzar este martes en la noche la categoría 3 con vientos de hasta 179 kilómetros por hora.
En la mañana de este martes, sus vientos máximos sostenidos habían alcanzado los 155 kilómetros por hora y se pronosticó que se fortalezca aún más, con vientos de hasta 179 km/h capaces de causar daños devastadores.
El vórtice de la tormenta estaba a unos 590 kilómetros al sur de la ciudad de Apalachicola, en Florida, y a 635 kilómetros al sur de la Ciudad de Panamá, Florida. Los vientos con fuerza huracanada se extendían en un radio de hasta 56 kilómetros desde el ojo y los vientos con fuerza de tormenta tropical alcanzaban los 280 kilómetros.
Se espera que Michael toque tierra con la peligrosa categoría 3 el miércoles, lo que lo convertiría en la tormenta más poderosa en Panhandle en al menos una década.
En conferencia de prensa, la mañana de este martes, el gobernador Rick Scott advirtió a los residentes a lo largo del noroeste de Florida que el “monstruoso huracán” estaba apenas a unas horas de llegar y que representaba riesgos mortales debido a sus vientos poderosos, marejada ciclónica y lluvias fuertes.
Su opositor en la contienda al Senado de Florida, Bill Nelson, dijo que un “muro de agua” podría generar una destrucción grave en el noroeste de Florida.
Al acercarse Michael, las autoridades emitieron órdenes de desalojo obligatorio la mañana del martes a unas 120 mil personas en la playa de Panama City y a lo largo de las partes bajas de la costa.
Los meteorólogos advirtieron que Michael podría dejar caer hasta 30 centímetros de lluvia en el oeste de Cuba, además de que podría provocar una precipitación similar en la zona del Panhandle de Florida, con todo e inundaciones repentinas y deslaves en zonas montañosas.
Scott declaró estado de emergencia en 35 condados de Florida, activó a cientos de miembros de la Guardia Nacional y se dejaron de cobrar las cuotas en las autopistas para motivar los desalojos.
El gobernador también pidió a los empleados en hospitales y albergues del norte de Florida que hagan todo lo posible por la seguridad de los adultos mayores y los enfermos. “Si eres responsable de un paciente, eres responsable del paciente. Cuídenlos”, dijo.
Las agencias de manejo de desastres de El Salvador, Honduras y Nicaragua reportaron 13 decesos por la caída de tejados y por las crecidas que arrastraron a algunas personas.
Seis personas fallecieron en Honduras, cuatro en Nicaragua y tres en El Salvador. Las autoridades buscan a un niño arrastrado por un río en Guatemala. La mayoría de las precipitaciones se atribuyeron a un sistema de bajas presiones en la costa del Pacífico de El Salvador. La presencia del huracán Michael en el Caribe podría haber contribuido.
Cuba sin energía eléctrica tras paso de ‘Michael’
El huracán Michael se aleja de las costas cubanas, luego de provocar intensas lluvias y fuertes vientos en el occidente de la isla, donde dejó a medio millón de personas sin fluido eléctrico.
Con vientos que llegaron a los 140 kilómetros por hora la noche del lunes, el ciclón derribó cuatro líneas de alta tensión en la occidental provincia de Pinar del Río y ocasionó afectaciones similares en el tendido eléctrico en el municipio especial de la Isla de la Juventud, situada en la parte sur del archipiélago cubano.
Hasta las primeras horas de este martes no se habían reportado pérdidas de vidas humanas en Cuba, aunque sí afectaciones en viviendas e instalaciones públicas. Las escuelas cerraron sus puertas antes de que el huracán irrumpiera, y también se mantiene suspendido el tráfico aéreo, terrestre y marítimo hacia el occidente del país.
En solo seis horas, los acumulados de lluvia llegaron a 190 milímetros en Pinar del Río, que junto a la Isla de la Juventud fueron los territorios más afectados.
En La Habana, con más del 70 por ciento de su fondo habitacional en estado de regular a malo, siempre se teme que después de intensas lluvias, como las registradas este lunes, la salida del sol provoque derrumbes.
El Instituto de Meteorología vaticinó que en la noche de este martes las condiciones del tiempo volverán a la normalidad, aunque durante toda la jornada se mantendrán suspendidas en el oeste del país las actividades al aire libre, incluida la Serie Nacional de béisbol.
AGENCIA EL FINANCIERO