Los Ángeles, 16 mar (EFE News).- La inmigrante mexicana Graciela Ansúrez recibió este martes la vacuna contra la covid-19, tres días después de que una trabajadora de una farmacia de Los Ángeles, California, se negara a inmunizarla por ser indocumentada, contradiciendo los parámetros establecidos tanto por el Gobierno federal como por el local en el sentido de que todos los residentes deben ser vacunados.
“Mi alegría hubiera sido mayor si hubiera recibido la vacuna la primera vez que vine. Pero en vez de eso me ofendieron por mi condición de indocumentada. Eso dolió mucho”, dijo a Efe Ansúrez, de 56 años.
El periplo por la vacuna de esta inmigrante comenzó el sábado pasado cuando llegó a una farmacia del área de Mission Hills en la ciudad de Los Ángeles para que le aplicaran la vacuna.
El hijo de la inmigrante, Sebastián Araújo, había logrado una cita para ella en una lista de espera para que le aplicaran la vacuna de las que quedan de los pacientes que no acuden a sus citas.
Lo que parecía ser una gran oportunidad se convirtió en una pesadilla después que una de las empleadas de la farmacia Rite Aid, encargada de aplicar la vacuna, le negó la inmunización a la inmigrante por ser indocumentada.
Ansúrez relató que la dependienta le dijo: “¡Eres indocumentada! ¡No se te va a poner la vacuna!”.
“Yo había escuchado al presidente Joe Biden que la vacuna era para todos, y entonces ese rechazo fue muy doloroso. Me señaló enfrente de todos los que estaban haciendo la fila”, insiste la mexicana, que llegó con su familia hace casi 30 años al sector de Canoga Park, en Los Ángeles.
Araújo, quien fue el encargado de realizar la denuncia y hablar con la farmacia Rite Aid, advirtió que exponer el caso se su mamá fue muy importante para sacar a la luz las barreras que enfrentan los indocumentados en esta pandemia para acceder a la vacuna.
“Esto le está pasando a mucha gente. He recibido muchos mensajes de hijos que me cuentan que lo mismo les pasó a sus padres, aquí en California”, subraya el joven, nacido en Estados Unidos.
Araújo añade que debería crearse una norma que establezca que no se le puede negar la vacuna a un indocumentado.
Por su parte la activista Mayra Tood, directora de Mujeres de Hoy para Víctimas de Violencia Doméstica, exhortó a los indocumentados a realizar sus denuncias.
“No importa en qué ciudad estén, o en qué estado estén, denuncien. Es hora de alzar la voz, no podemos dejar que siga la xenofobia implantada por Donald Trump”, insistió la activista, que se mostró dispuesta a recibir quejas de otras ciudades de California y de otros estados.
Ansúrez logró recibir la vacuna en otra farmacia de Rite Aid, después de que la compañía se disculpó.
“Estamos aquí para corregirlo y trabajamos de buena fe para resolverlo lo más rápido posible. Nuestro objetivo es hacer todo lo que podamos en nuestras comunidades para ayudar a poner fin a esta pandemia”, dijo Chris Savarese, portavoz de Rite Aid, en un comunicado enviado a Efe.
Tood ahondó pidiendo tanto a las autoridades como a los encargados de aplicar las vacunas educar sobre los retos que enfrenta la comunidad indocumentada, y cómo estos rechazos pueden alejarlos del proceso de vacunación.
“La covid-19 no pide papeles; ese virus contagia a todos por igual. La comunidad migrante ha puesto bastantes muertos y ha estado haciendo frente como trabajadores esenciales, merecemos respeto”, concluyó. Info, Prensa Mexicana