Nueva York, 11 feb (EFE News).- Inmigrantes detenidos en una cárcel de Hudson donde el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) aloja a parte de sus detenidos en Nueva Jersey, rechazaron vacunarse por falta de información y desconfianza en el sistema, a pesar de que en el centro se registraron casos de la covid-19.
“No nos dieron ninguna orientación sobre la vacuna, ni siquiera un papel con la información”, dijo a Efe el chileno Brian, como prefiere ser llamado, que estaba en el centro cuando sorpresivamente fueron por las celdas ofreciendo la vacuna y que él rechazó al igual que otros en su unidad por no contar con información y por desconfianza.
“Allí se hablaba (entre los detenidos) de que estaban experimentando con nosotros, ya que ningún guardia quiso ponerse la vacuna. Nos decían ‘póngansela ustedes para ver cómo reacciona su cuerpo y después nos la ponemos nosotros'”, afirmó.
De acuerdo con el inmigrante, cuando comenzaron a subir los casos de la covid-19 en la prisión, donde a finales de diciembre se habían registrado 36 casos, según datos de la agencia federal, comenzaron a tomarles la temperatura.
Pero, agrega, un día a fines de enero los custodios de la prisión fueron por las celdas “y preguntaron si querían la vacuna del covid”.
“Muchos no quisieron porque no dieron información, solo un documento que teníamos que firmar dando la autorización”, recordó el inmigrante, que estuvo en este centro de ICE desde septiembre del año pasado hasta este mes.
La vacunación en este centro comenzó el 22 de enero, cuando había 54 inmigrantes detenidos, y de acuerdo con el director del Departamento de Cárceles y Rehabilitación, Ron Edwards, los detenidos de ICE fueron informados acerca de la vacuna a través de afiches en español y mandarín, de charlas ofrecidas por el personal sanitario de la cárcel, de acuerdo con el periódico City Limits.
Indicó además que mientras estuvo en Hudson tampoco le realizaron la prueba y que sólo fue puesto en cuarentena de 15 días cuando llegó a Hudson, en la que solo se le permitía salir de su celda por 30 minutos.
El pasado diciembre, tras aumentar los casos en la prisión -de 17 en Nochebuena a 36 al finalizar diciembre- ICE aseguró que se les había sometido al test y que ninguno dio positivo.
Recordó además que la población en general de ICE cuando ingresó en el centro superaban los 40 y “ahí no se sabía quién estaba contagiado o no, a nadie se le hizo la prueba en todo el tiempo que estuve allí”.
“Hablé con un guardia y le expliqué que nosotros allí adentro no estábamos en contacto con la sociedad afuera y que el riesgo de contagiarnos era mínimo, que los que tenían que realmente ponerse la vacuna y tener los cuidados eran ellos, y todos los que tenían contacto con el exterior”, señaló además a Efe.
“No salíamos ni a tomar aire fresco en el patio. El 80 % del tiempo lo pasamos en la celda y allí no podemos tener información de nada”, argumentó.
También que en su unidad eran 28 detenidos, la mayoría latinos, de los que sólo seis aceptaron inocularse y que él rechazó además la vacuna porque había tenido una situación previa de salud y ante el desconocimiento no sabía cómo su cuerpo reaccionaría. Info, Prensa Mexicana