Nueva York, 13 feb (EFE News).- Ana, al igual que otros latinos en la comunidad de Sunset Park en Brooklyn dieron la bienvenida este sábado, con mariachis, bailes y tamales, al refrigerador comunitario que abrió en su vecindario, que durante la pandemia de la covid-19 han adquirido notoriedad y sirve comida a los más necesitados durante 24 horas.
“Es una buena idea. Tenemos familias que darles de comer y los trabajos son solo dos o tres días. No tengo trabajo estable desde el año pasado”, dijo a Efe Ana, que vio reducidos sus ingresos como niñera por lo que ha acudido en ocasiones por comida a la organización Mixteca, que hoy puso en marcha el refrigerador.
“Soy agricultora, vengo de una familia de agricultores”, dijo con orgullo la mujer que trabaja también como niñera para complementar sus ingresos, porque la finca que trabaja junto a su esposo, al norte de Nueva York, es pequeña.
El refrigerador, colocado en la acera, a la entrada de la sede de Mixteca, una organización dirigida por mujeres, está adornado con simbólicos dibujos y a un costado, palabras en Mixteco, Nahuatl, Mije y Maya, lenguas nativas de muchos de los inmigrantes a los que dan servicios, en su mayoría mexicanos.
Entre los dibujos hay mazorcas (elotes) que significan alimento y vida y que están junto a una enredadera de flores, sinónimo de esperanza, según la artista que las realizó, la mexicana Sandra Oérez.
En el centro de la puerta del refrigerador hay una imagen que muestra a una mujer abrazando un corazón en el cual hay alimentos y flores.
“Ella es Tonantzin, la madre de la tierra, y abraza el corazón porque es la que nos provee los alimentos para que no falte comida en las mesas de nadie”, explicó Pérez a Efe.
“En Nahuatl es la madre que nos da todo. El corazón es el alimento de la esperanza, el dolor que todos pasamos en este momento, pero hay una flor que significa que pese a ese dolor podemos salir adelante”, indicó además la artista.
El sol y la luna, que también lo adornan, significan que de día y de noche siempre habrá comida en el refrigerador comunitario, que han proliferado durante la crisis creada por la pandemia. Es la respuesta de la comunidad, donde todos aportan para que el que necesite siempre encuentre alimentos a cualquier hora.
Los que murieron por la pandemia “porque no pararon de trabajar”, muchos de ellos inmigrantes, también fueron recordados a través de un colibrí que alimenta una antorcha “de la esperanza”.
“Murieron porque tenían que salir a trabajar para alimentar a sus hijos”, comentó Sandra y explicó además que las imágenes del famoso Brooklyn Bridge y de la Estatua de la Libertad dentro de un corazón que sostiene a la antorcha es porque esos que perdieron la vida trabajaron para que esta ciudad continuara adelante.
Al otro lado del refrigerador, destacan las palabras en diversos dialectos y que significan “esperanza”, “comida”, “alimento”, pero también “unidad” y “protégete” de la pandemia.
“En una encuesta que hicimos en mayo del año pasado encontramos que hay 59 diferentes idiomas indígenas en Brooklyn. Por eso pusimos las palabras en diferentes idiomas para darle visibilidad a la comunidad indígena que vive por aquí”, comentó a Efe Lorena Kourousias, directora ejecutiva de Mixteco.
Voluntarios de la propia comunidad que hablan Mije, Nahuatl, Mixteco, Maya y Quiché ayudan con las interpretaciones para la prestación de servicios en esta organización.
Desde abril del año pasado, Mixteco está dando dispensas y comida caliente en esta comunidad “y la necesidad de comida sigue siendo grandísima”, señaló.
“No podemos estar dando comida todos los días pero la gente come todos los días. La idea del refrigerador es que aquellos que tienen un poco más donen. La meta es que nadie se vaya a la cama sin comer, con hambre. Es una colaboración también con restaurantes locales que también van a donar comida”, explicó. Info, Prensa Mexicana