Washington, 3 sep (EFE).- Nueve inmigrantes murieron ahogados al intentar cruzar el jueves el río Bravo que separa a México de Estados Unidos, según la última actualización de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense (CBP), que informó este sábado de la localización de un noveno cuerpo.
Los ahogamientos tuvieron lugar después de que un gran grupo de personas intentara cruzar el Río Bravo, que usan miles de migrantes cada año para llegar a Estados Unidos y que es conocido por sus peligrosas corrientes, peores estos días tras las fuertes lluvias.
Los agentes fronterizos estadounidenses recuperaron seis de los nueve cuerpos sin vida y los mexicanos encontraron tres, uno más que las primeras cifras difundidas este viernes. No se ha ofrecido información ni sobre la nacionalidad de los migrantes ni sobre su edad.
Las autoridades estadounidenses rescataron además a 37 migrantes que estaban en el río. Esos 37 y otros fueron detenidos por intentar llegar irregularmente a Estados Unidos, mientras que en el lado mexicano de la frontera se apresaron a otras 39 personas que eran parte del grupo.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense (CBP) apuntó que el dispositivo prosigue en busca de otras posibles víctimas.
Un portavoz de la CBP señaló este viernes a Efe que los migrantes estaban intentando llegar a Estados Unidos a través de la zona del río Bravo que se encuentra más cercana a la localidad de Eagle Pass (Texas), que pertenece al sector que la CBP llama “Del Río” y que se ha convertido en uno de los puntos con mayores cruces al año.
Solo en julio, según los datos publicados en su web, los agentes de la patrulla fronteriza hicieron 50.000 arrestos en el sector “Del Río”, más que en ninguna otra zona de la frontera de Estados Unidos con México.
En lo que va de año fiscal, periodo que acaba a finales de septiembre, más de 376.100 migrantes han sido detenidos en esa zona, lo que supone casi diez veces más que en el año 2020.
Las cifras muestran que la mitad de los migrantes y refugiados arrestados proceden de Cuba y Venezuela. De hecho, en julio, más de 14.000 venezolanos y 10.000 cubanos fueron detenidos en esa área.