La Ciruela Eléctrica, un oasis para los rockeros de la fronteriza Tijuana

Se trata de La Ciruela Eléctrica, fundada en 1986 por Sergio Torres, la cual a la fecha ha fungido como un pequeño oasis para la comunidad roquera que vive y visita la ciudad norteña mexicana, y un símbolo de resistencia que aún guarda esa correlación musical transfronteriza tan característica entre México y Estados Unidos

Tijuana, 17 jul (EFE).-En el corazón de la ciudad fronteriza de Tijuana, al norte de México, hay una tienda de rock que, durante 36 años, resistió el ir y venir de los tiempos y las nuevas tecnologías, incluso las variantes musicales que se han colocado en el imaginario popular de las multitudes.

Se trata de La Ciruela Eléctrica, fundada en 1986 por Sergio Torres, la cual a la fecha ha fungido como un pequeño oasis para la comunidad roquera que vive y visita la ciudad norteña mexicana, y un símbolo de resistencia que aún guarda esa correlación musical transfronteriza tan característica entre México y Estados Unidos.

En los años de su conformación, el mundo del rock estaba pasando la época de apogeo del Grunge, pero también de géneros como el Britpop y el Ska Punk, lo que generó que en Tijuana y en la ciudad estadounidense de San Diego se diera una efervescencia, en la que los escuchas comenzaran a buscar material musical de manera desenfrenada.

Sergio Torres, responsable de la Ciruela Eléctrica, comentó a Efe que durante ocho años se mantuvo en el mercado informal mexicano y tras esa efervescencia por el rock, decidieron cambiar, en 1994, al local en donde están actualmente, en la zona centro de la ciudad, como una forma de expandirse de forma legal.

EL MORIR Y RESURGIR DE LOS VINILOS

Torres cuenta que cuando abrió la tienda la conmoción de los ciudadanos que transitaban por la frontera norte de México era con los vinilos y luego metieron a la venta el casete, aunque con el surgimiento del disco la tienda tuvo su etapa de apogeo.

“Se vendían muchísimos discos, más que todo lo demás y eso fue lo que se mantuvo durante mucho tiempo”, recordó.

Entonces llegó el año 2008 y la gente perdió el interés por el formato físico, sobre todo cuando comenzó “la era del download”, que era el descargar música “y traer 4.000 canciones en un Ipod”, lo cual perjudicó a la industria musical y espacios como el de Sergio resintieron la nueva tendencia.

Pese a ello, nunca desistió de seguir teniendo a la venta los vinilos, los cuales resurgieron con este fenómeno del coleccionista que ha llevado incluso a reeditar algunos viejos materiales por ,a industria musical y a que bandas nuevas acudan a este formado para sus grabaciones.

Dentro de esta efervescencia por el vinilo, Sergio cuenta que una ocasión tuvo un ejemplar de Velvet Underground y Nico (45 Aniversary), pero una versión especial monofónica, la cual dijo “pusimos en la pared y vino una pareja de ingleses para comprarlo, nada más vinieron a eso y se fueron”.

Y es que la tienda se ha destacado por eso, enfatizó, por tener además de lo más comercial, algunas rarezas o materiales que no se podrían encontrar en alguna otra parte de la región como el “Butcher cover de The Beatles, o algunos ejemplares mexicanos como discos de “La Revolución” de Emiliano Zapata y Toncho Pilatos, cosas que señaló “han sido primeras ediciones y demás”.

“La Ciruela ha sido eso, un pequeño oasis para quienes más románticos de la música siguen adquiriendo material físico, rarezas de la música, material local y de grupos y bandas underground de Estados Unidos, cosa que desde años ha sido una constante en Tijuana, la correlación musical entre un país y otro, a través de la música”, dijo.

CERCANÍA CON EE.UU. DA UN PLUS AL RESTO DEL PAÍS

En el aspecto musical, Sergio comparte que cuando inició con la tienda ya había una escena musical establecida en Tijuana en la que destacaban bandas como Tijuana No y Mexican Jumping Frijoles, la cual tuvo su impacto gracias a la relación que desde entonces han mantenido con el movimiento musical rockero de ciudades como San Diego y Los Ángeles, en el estado de California en la costa oeste estadounidense.

“Había un movimiento musical muy influenciado y emparentado con lo que sucedía musicalmente hablando en Estados Unidos y eso ha sido una gran ventaja, el ser fronterizos, sobre todo para los músicos, que tienen el acceso a escuchar música diferente en vivo y que muchas veces vienen a tocar en vivo a Tijuana y viceversa”, comentó.

Dijo que través de esta relación tan cercana con Estados Unidos ha permitido que la Ciruela Eléctrica se “nutra” de más cultura, y también los estadunidenses que cruzan la frontera mexicana y les gusta “la escena (musical)”.

“Siempre ha tenido esa importancia la música fronteriza, que no se encuentra otras partes del país; sí es un fenómeno que se da aquí, es algo muy local, muy de Tijuana”, resaltó.

MUJERES VAN GANANDO TERRENO

Para Sergio esa correlación binacional ha dado la pauta para que las personas no dejen de buscar material en su tienda, especialmente para las mujeres, pese a las nuevas plataformas, porque también el gusto de las personas se ha diversificado.

“Antes lo que definía como comprador era la camiseta, si traías una de The Cure sabíamos que ibas a comprar, ahora viene un joven de 17 o 18 años, que son los mejores clientes, y el mismo puede comprar un disco de The Cure, uno de Black Sabbat y de Nina Simone”, mencionó.

Añadió que en ese aspecto las mujeres también han ido ganando terreno, lo cual aplaude, ya que antes no se veía tanta concurrencia de mujeres en la Ciruela Eléctrica como ahora, donde también se les da mayor visibilidad en todos los aspectos, incluido el rock.

“Ahora sobre todo hay muchas clientas mujeres, en mi clientela el 40 % son mujeres, antes no se daba eso, es muy notorio, ahora vienen muchachas y niñas acompañadas con sus padres. Son generaciones de clientes que van cambiando, ya no vienen los papás, pero sí vienen los hijos y la música sigue sonando”, concluyó.
Prensa Mexicana