Cannes (Francia), 15 jul (EFE).- ¿Hasta dónde está dispuesta a llegar una madre para salvar a su hija? La directora rumana Teodora Ana Mihai responde a esta pregunta en “La civil”, película en la que una ama de casa mexicana se toma la venganza por su mano en busca de su pequeña, secuestrada por un cártel.
El filme ha sido proyectado en la sección “Una cierta mirada” del Festival de Cannes, la segunda en importancia del certamen, y según cuenta la directora a un grupo reducido de medios, incluido EFE, está inspirado en la realidad.
En concreto, en una mujer, Miriam Rodríguez, que le comentó que cada mañana, al levantarse, “quería matar o morir”. Esa frase la llevó a pensar sobre los motivos que podían originar una conclusión tan drástica y fue uno de los muchos testimonios de dos años y medio de investigación.
Al principio pensaba hacer un documental, pero para no poner en peligro a quienes habían hablado con ella ni caer en una especie de “censura o autocensura” transformó ese material en un cinta de ficción, ovacionada en su pase en la Costa Azul.
Es la ópera prima de Mihai y ha contado con el apoyo de poderosos coproductores: el mexicano Michel Franco, los belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne y el rumano Cristian Mungiu, todos ellos también directores.
“No me interesaba contar una historia de políticos o de narcos, ni siquiera de la chica que se perdía, sino de la madre y de cómo le afecta ese gran hecho traumático”, añade la cineasta, que se mudó de Rumanía a Bélgica a los ocho años de edad.
Encarnan a los dos padres de la adolescente secuestrada Arcelia Ramírez y Álvaro Guerrero.
“La civil” habla, según dijo Ramírez a EFE, de “una herida profunda y sangrante, una herida abierta”, la de los desaparecidos. Está ambientada en el norte de México y refleja la impotencia de los familiares.
“No es panfletaria, no estamos hablando del Gobierno, sino del viaje sentimental de una madre que se encuentra sola en la búsqueda de su hija”, añade Guerrero, para quien estar en Cannes “es un sueño hecho realidad”.
Muhai es rumana “pero se siente muy mexicana”, según Ramírez, que recuerda que, como decía la cantante Chavela Vargas, los mexicanos nacen donde les da “la rechingada gana”.
La directora confía en que esta película pueda contribuir a un cambio positivo en el país. La mujer en la que se inspiró, añade, fue asesinada enfrente de su casa el 10 de mayo de 2017, el Día de la Madre en México.
La sección “Una cierta mirada”, que se inauguró el día 7 y se clausura este viernes, ha puesto su foco en la cinematografía novel y ha proyectado también, entre otras, “Noche de Fuego”, de la mexicana-salvadoreña Tatiana Huezo. Info, Prensa Mexicana