México, 25 ago (EFE).- La Orquesta Imposible es el reflejo de que en las épocas de complicaciones y cambios -como la actual debido a la pandemia mundial de coronavirus- también trae oportunidades que demuestran la empatía inherente al arte y, en este caso, por una buena causa de la mano de Alondra de la Parra.
Participan 30 de los mejores músicos de todo el mundo, además del tenor mexicano Rolando Villazón aportando el característico ritmo base del “Danzón No. 2” de Arturo Márquez y la bailarina reconocida internacionalmente Elisa Carrillo deleitando con su sensibilidad.
Desde distintos lugares del mundo, músicos como el violinista ruso Maxim Vengérov, el clarinetista y saxofonista cubano Paquito D’Rivera o la oboísta española Cristina Gómez Godoy, aportaron su parte para crear un vídeo inédito del Danzón No. 2.
Además, con las visualizaciones de este vídeo, las aportaciones de donantes y de los patrocinadores se destinarán a dos organizaciones: Save the Children y Fondo Semillas para ayudar en la lucha contra la erradicación de la violencia contra mujeres y niños.
“Este proyecto es el reflejo de lo que se puede hacer, de lo bueno que nos puede traer esta situación desafortunada que nos da oportunidades de hacer cosas que no podríamos en otro momento (…). Por la misma pandemia estamos todos los músicos sin trabajo y nos ha puesto en situación vulnerable, pero lo más bonito es que esa vulnerabilidad nos ha hecho pensar en los demás”, dijo de la Parra en entrevista con Efe.
Por su parte, Carrillo, quien dedicó muchas horas a ensayar la coreografía de Christopher Wheeldon diseñada para la ocasión, coincidió con su amiga y compañera y recordó lo importante de la unión entre humanos, no solo dentro del mundo del arte, para salir de situaciones como la actual.
“Creo que justo en estos momentos cuando a estás pasando por etapas difíciles la unión es muy importante en todos los sentidos. Para nosotros como artistas creo que fue el arma que utilizamos: el arte que tanto amamos”, explicó la bailarina mexicana a Efe.
La directora y pianista -también toca el piano en este vídeo- se dio cuenta durante la cuarentena que era un momento para ayudar a su país y lo que le sorprendió fue que cuando empezó a llamar a sus “grandes ídolos” dentro de la música de concierto recibió un “sí” de todos ellos.
Esto ya fue un éxito para ella, aunque, dijo, el verdadero éxito será si se puede ayudar a una gran cantidad de personas a través de las recaudaciones.
Hasta el momento se han recaudado, gracias a los patrocinadores, siete millones de pesos mexicanos (unos 320.000 dólares), pero lo complejo llega ahora después de que este vídeo se haya estrenado este martes.
El trabajo ha sido cansado para todos los participantes pero en especial para De la Parra, quien, aunque asegura que desea que este sea “el primero de muchos” de los proyectos de la Orquesta Imposible, no sabe si estaría dispuesta a volver a hacer otro montaje a distancia.
Por último, recordó que la música clásica o de concierto y todos los que trabajan para ella están interesados en aportar al mundo con el arte y utilizarla como arma en contra de la desigualdad y a favor de lo derecho humanos.
“Esto refleja el esfuerzo de la cultura por hacer algo para hacer un cambio en la sociedad en temas que nos importan a todos. Queremos que los artistas también tengamos qué decir al respecto, (…) que se aprecie nuestro arte como agente de cambio porque tenemos llave al alma de las personas”, terminó.