México, 31 dic (EFE).- Conciertos con el público en coches, salas de cine con aforo reducido o festivales literarios y de cine en línea son algunos de los formatos en los que, por fuerza, los agentes culturales de México tuvieron que ahondar durante la pandemia. Y no todo resultó tan negativo.
“Esta situación de la pandemia nos ha vuelto más creativos. Hay que ver el vaso medio lleno, no medio vacío”, dijo a Efe la coordinadora de Prensa y Manejo de Talento del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), Margarita Fink.
Del 28 de octubre al 1 de noviembre tuvo lugar una edición del FICM muy especial: fue semipresencial y, en parte gracias a ello, pudo contar con la presencia -virtual- de Alejandro González Iñárritu por el 20 aniversario de “Amores perros” y con una gran cantidad de personas que pudieron ver, a través de sus pantallas, al elenco reunido.
Los cambios en la forma de llevar el arte al público dieron apertura y accesibilidad al tener que alejarse de lo presencial.
Se vaciaron los auditorios, los teatros, los eventos literarios y las salas de cine, pero el arte llenó los hogares de muchos que, de no ser por eso, habrían pasado un 2021 más vacío todavía.
Por su parte, la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara tuvo una edición íntegramente en línea del 28 de noviembre al 6 de diciembre, después de varios meses de debate sobre el formato.
Gracias al traslado de la feria más importante de habla hispana a lo digital, hubo un gran número de asistentes a sus eventos, que incluso pudieron contar con escritores y personalidades que no podrían haber participado en una modalidad presencial.
“Obviamente lo que más quisiera todo el mundo es ir a un concierto… La parte presencial nunca se va a suplir con lo digital, pero fue un gran recurso. Fue un año que sin esa creatividad habría sido mucho más pobre a nivel cultural”, expuso en una entrevista con Efe la directora de la FIL, Marisol Schulz.
EVOLUCIÓN POR NECESIDAD
Las redes sociales han sido en 2020 una explosión de creatividad, cualidad que pese a ser inherente a la cultura no ha dejado de sorprender y recordar el porqué de su importancia en todos los países y sociedades.
Tanto nativos digitales como adultos que no habían tenido tanta interacción con el mundo digital decidieron -o tuvieron que- meterse de lleno en él para no perder el contacto con su público, y pronto llegó a haber una saturación de sesiones gratuitas de todas las disciplinas.
Pero, a medida que la pandemia empezaba a durar más de lo previsto, muchos fueron conscientes de la necesidad de tener ingresos, aunque fuesen menores, tanto para los artistas como para todo el personal implicado en espectáculos y eventos culturales.
Por ejemplo, en abril surgió la iniciativa “Música México COVID-19”, una web en la que varios agentes de la industria musical se unieron para dar información sobre la situación del coronavirus en México y los apoyos que fueron surgiendo.
Uno de los organismos implicados en la iniciativa es la Asociación Mexicana de Productores de Fonogramas y Videogramas (Amprofon), cuyo director, Guillermo González King, dijo a Efe que pronto se vio una gran reacción por parte de los participantes en la industria y también una oleada de solidaridad.
“La industria no ha parado, ha habido un diálogo nutrido y he visto una solidaridad increíble por parte de los actores de la industria para tratar de entender lo que está pasando”, indicó.
Otro ejemplo son los “shows” Irrepetible, organizados por la gran promotora Ocesa, en los que participaron artistas de la talla de Mijares, Moenia, Masego, The Hives, Camila o Cigarettes After Sex.
Ofrecieron conciertos en directo en línea, aunque de nuevo tuvieron que cancelarse por un aumento de contagios de covid-19 en el país.
UN PÚBLICO AGRADECIDO
Y la respuesta del público a todas estas opciones, aseguraron los entrevistados, fue mucho mejor de lo esperado.
“Hay una generación que ha entendido muy bien la ventaja de poder acceder a eventos de música a través de una pantalla”, dijo González King.
“Todo esto nos abre muchas puertas. El aprendizaje es nuestro pero sobre todo es del público”, añadió Schulz.
A pesar de las dificultades, todos coincidieron también en que, cuando pueda haber de nuevo eventos multitudinarios, la cultura habrá salido fortalecida y con aprendizajes que no debe dejar escapar.
“Las salas y el cine sobrevivirán sin duda a la covid, y de hecho me parece que con el tiempo vamos a poder ver una nueva ‘Belle Époque’ en las artes. Estamos en la época dorada del contenido”, terminó el director del evento de cine de terror y fantástico Mórbido Film Fest, Pablo Guisa. Info, Prensa Mexicana