Ciudad de México 08/07/2017.-RRS.-PreMex.-Por ahí se dice que “Recordar es vivir”, así sucedió este día en el Zócalo capitalino de la Ciudad de México, con el partido denominado “Las Revanchas”, leyendas de México y Alemania que participaron en los Mundiales México 86 y Francia 1998, nos deleitaron con su futbol como en antaño.
No importó si hay unos “kilitos de más”, su físico, lo principal fue verlos jugar con la calidad que les caracterizó en sus “años en activo”.
La alegría con la que disputaban cada jugada es digno de admiración porque esos que vimos en la Plaza de la Constitución fueron ídolos y grandes futbolistas que dejaron todo a lo largo de su carrera, sobretodo cuando vistieron la playera tricolor, gente como el portero Jorge Campos que aún conserva su elasticidad y por supuesto sus suéteres sicodélicos, bien dicen que “genio y figura, hasta la sepultura”.
Cuauhtémoc Blanco, con todo y su “cuauthemiña”, deleitaron a 15 mil aficionados que se dieron cita en dicho lugar. Por los alemanes, jugadores como Jurgen Klinsmann, ex técnico de la Selección de Futbol de los Estados Unidos y Lothar Matthaus, “Cinco Copas del Mundo” como nuestro querido portero Antonio “Tota” Carbajal, ambos los únicos con ese récord mundialista.
En una mañana un tanto fría que presagiaba lluvia los jugadores de ambas selecciones felices de disputar dicho cotejo, o más bien dicho dichos cotejos porque el de México 86 perdió 3-1, mientras que el de Francia 98 se impuso 2-0 a los teutones. El entrenador por Alemania, Berti Vogts y por México, Manuel Lapuente.
estrellas como Klinsmann, Matthaus, Pierre Littbarski, Andreas Brehme, Klaus Augenthaler, Thomas Berthold, Thomas Hässler y Olaf Marschall, mientras que por los locales se destacó Cuauhtémoc Blanco, Claudio Suárez, Javier “Abuelo” Cruz, Jorge Campos, Carlos Hermosillo, Luis García, Ricardo Peláez, Manuel Negrete, Pavel Pardo, Alberto García Aspe, Pablo Larios.
Un domingo familiar que disfrutaron los capitalinos, los que no pudieron presenciar el encuentro en la “plancha”, lo observaron en las pantallas que puso el Gobierno de la CDMX en calles aledañas, ahí vieron futbol7 con dos tiempos de 45 minutos, sin lugar a dudas el más ovacionado, el acapulqueño Jorge Campos que no pierde esa alegría y sonrisa que le caracterizó.