La Habana, 24 ago (EFE).- La tormenta tropical Laura azota a última hora de este lunes la zona occidental de Cuba, donde se han incrementado gradualmente los vientos, el fuerte oleaje y las marejadas en los municipios costeros de las provincias de La Habana, Artemisa y Pinar del Río.
Miles de personas permanecen evacuadas de las zonas de riesgo a la espera del temporal, que a su paso por la isla ha dejado daños materiales de diversa consideración en el oriente y el centro de Cuba, pero ninguna pérdida humana hasta el momento.
El ojo de Laura se encontraba ubicado a las 18.00 hora local (23.00 GMT) en los 22.3 grados de latitud Norte y 82.4 grados de longitud Oeste, a unos 60 kilómetros al sudeste de Playa Majana (Artemisa) y unos 80 al este de punta Carraguao (Pinar del Río).
El Instituto de Meteorología (Insmet) de la isla indicó que la tormenta mantiene una velocidad de traslación de 31 kilómetros y no descarta que gane algo más en organización e intensidad en las próximas horas, debido a que su centro se moverá sobre las aguas cálidas del golfo de Batabanó, situado a unos 65 kilómetros al sur de La Habana.
Los vientos con fuerza de tormenta tropical tienen velocidades sostenidas entre 50 y 65 kilómetros por hora, con rachas superiores de hasta 100 kms/h.
En las últimas horas han comenzado las precipitaciones asociadas a la tormenta en localidades de Matanzas, Mayabeque, La Habana, Artemisa y Pinar del Río, así como en la Isla de la Juventud.
A ello se suman las fuertes marejadas en la costa norte occidental cubana, donde las autoridades han advertido que se pueden producir algunas inundaciones de ligeras a moderadas en las zonas más bajas y las olas podrán alcanzar hasta dos metros y medio.
Aunque los pronósticos iniciales preveían el paso de la tormenta sobre La Habana, el sistema finalmente se desvió hacia el suroeste y su centro no atravesará la capital, aunque sí dejará lluvias, fuertes vientos y ligeras acumulaciones de agua en zonas bajas del litoral habanero.
El veterano meteorólogo José Rubiera, figura de referencia en Cuba durante el paso de tormentas y huracanes, descartó durante un informe en la televisión estatal que el Malecón de La Habana vaya a sufrir inundaciones de consideración, un temor recurrente en la capital cuando se ve afectada por este tipo de fenómenos.
Los modelos de trayectoria anticipan que durante esta noche el centro de Laura toque tierra de nuevo en Cuba por un punto de la costa sur de Artemisa o Pinar del Río. Anoche lo hizo en la provincia oriental de Santiago para posteriormente regresar a aguas del Caribe.
Ante la llegada de la tormenta, las medidas tomadas en Pinar del Río han incluido la protección de las plantaciones de tabaco -una de las exportaciones cubanas más valiosas- y la evacuación de miles de personas de las zonas más vulnerables, entre ellas, 2.600 residentes de una comunidad en cuarentena por un brote de COVID-19.
Laura penetró en tierra cubana anoche por la provincia suroriental de Santiago, después salió al mar Caribe y continuó su recorrido bordeando la costa sur de la isla, afectando a las provincias del centro como Ciego de Avila, Sancti Spiritus y Cienfuegos.
Los primeros reportes de daños informan de derrumbes parciales de viviendas, destrozos en instalaciones estatales y plantaciones, caída de árboles y cortes del suministro eléctrico en varias poblaciones.
Laura, la duodécima tormenta tropical de esta temporada de ciclones en el Atlántico Norte, ha puesto en tensión al país caribeño de punta a punta.
Su salida de la isla a las cálidas aguas del Golfo de México en la próxima madrugada le harán ganar en intensidad y es posible que se convierta en un huracán antes de avanzar con rumbo noreste hacia Luisiana, Estados Unidos.