Llega a México el primer espacio para amantes de las selfis e “influencers”

(Imágenes:América Neri).- Un ring de boxeo, una sala con sofás perfecta para entrevistas, una ilusión óptica, una habitación con neones o una terraza soleada son solo algunas de las opciones que los amantes de los selfis, "tiktokers" e "influencers" pueden encontrar en el primer espacio de México diseñado con el propósito de acoger a quien quiera crear contenido.

Ciudad de México, 9 may (EFE).- Un ring de boxeo, una sala con sofás perfecta para entrevistas, una ilusión óptica, una habitación con neones o una terraza soleada son solo algunas de las opciones que los amantes de las selfis, “tiktokers” e “influencers” pueden encontrar en el primer espacio de México diseñado con el propósito de acoger a quien quiera crear contenido.

Bajo el lema “nosotros ponemos la casa, tú las historias”, The Selfie House, ubicado en la tranquila colonia de Narvarte, en la Ciudad de México, invita tanto a personas que trabajan en redes como a aficionados o cualquier interesado a tomarse fotos en los muchos rincones de esta casa que cuenta con escenarios diversos en cada esquina.

La idea de “selfie studio” surgió en Asia, región reina de tiktok, la aplicación de videos cortos que creció de manera exponencial durante la pandemia y a la que se sumaron millones de personas, entre ellas muchos mexicanos, tanto jóvenes que alcanzaron cifras enormes de seguidores como adultos con habilidades de todo tipo o celebridades.

Sin embargo, este formato de establecimiento todavía no había llegado a México, y no fue sino hasta inicios de abril que, después de un tiempo meditándolo y poniendo todos los detalles a punto, abrió The Selfie House.

Ale Trejos, una mexicana que se quedó sin trabajo durante la cuarentena tuvo la idea junto a otros tres socios después de descubrir el concepto y pronto se dieron cuenta de que era el momento de llevarlo a su país.

“Me quedé sin empleo, empezamos a buscar otras áreas de oportunidad y fue como ‘oye mira eso está súper padre’. Lo vimos en una red social, vimos que estaba súper fuerte en Asia y seguimos investigando. Le platicamos la idea a nuestros socios y dijeron que sí, así que aterrizamos todo, hicimos todo un estudio sobre qué necesitábamos y empezamos”, dijo Trejo a Efe.

UN CONCEPTO HOGAREÑO

Sin embargo, en esa investigación y planificación, durante la búsqueda del espacio ideal se dieron cuenta de que el concepto de nave en la que hay apartados con escenarios -el habitual en Asia y que se ha ido extendiendo por numerosos países- no casaba con lo que ellos querían transmitir.

“Cuando empezamos a ver este concepto vimos que todos eran un espacio grande rectangular dividido en cuartos donde te metes y sales a otro. Dijimos ‘vamos a hacerlo un poco más abierto’. Aquí estás en un espacio pero no para que tengas una experiencia como la de las exposiciones”, relató la joven.

Por eso, decidieron que The Selfie House ocupase una casa en la que “todo lo que ves es un espacio para crear”, una oportunidad para generar contenido y crear.

De este modo, los clientes pueden estar en la planta alta y bajar o moverse a otro cuarto, por ejemplo, si la ropa que llevan queda mejor en otro escenario.

“Quisimos romper con el concepto de ‘selfie studio’ tradicional, y tradicional hablo de lo poquito que lleva”, concretó Trejos.

La idea, explicó, es que sea “autoservicio”: el cliente llega, inspecciona la zona, y coloca su teléfono móvil en los aros de luz disponibles por toda la casa.

Entonces decide si se hace él mismo la foto, si se la toma uno de sus amigos o si recurre al servicio que ofrece la empresa de contratar a un fotógrafo profesional de The Selfie House.

Durante el mes que lleva la casa abierta han recibido como clientes a personas curiosas, pero también a “influencers” con los que colaboran, principalmente gente muy joven y muy implicada en redes sociales.

Y gracias a ellos incluso han descubierto usos en los que no habían pensado en la planificación de este proyecto, como por ejemplo alquilar por horas uno de los escenarios para entrevistas, videos o cápsulas, por lo que se están dejando llevar e innovando con este concepto que parece que llegó a México para quedarse.