Los Ángeles perderían inmensa fortuna sin los “DACA”

9/25/2017. Expulsar como desea el presidente Trump a los 100,000 ‘DACA’ que hoy viven en el condado de Los Ángeles, amparados bajo el programa Acción Diferida para los llegados en la Niñez (DACA), tendrá repercusiones en los ámbitos educativo, de salud, laboral y, por supuesto, económico; causando una reducción anual de $5,500 millones en el Producto Interior Bruto (PIB) estatal, según una estimación de la Cámara de Comercio.

“La estimación del Centro para el Progreso Americano es que sólo en California $11 mil millones están siendo contribuidos al Producto Interior Bruto por los receptores de DACA. Tenemos alrededor de la mitad de ellos aquí en el condado de Los Ángeles, así que estimamos que están aportando $5.5 mil millones por año“, explicó este jueves en una mesa redonda David Rattray, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Comercio del área de LA.

El congresista Jimmy Gómez aseguró que la Cámara de Comercio de LA ha sido una fuerte defensora del programa DACA y de la reforma migratoria: “Saben que los beneficiarios de DACA agregan a nuestra ciudad no sólo culturalmente sino económicamente. Saben que si les quitas ese estatus muchos perderán sus empleos, y sus familias y nuestra economía sufrirán. Necesitamos proteger a los receptores de DACA aprobando el “Dream Act” a nivel federal”, afirmó.

“Una de las cosas que los jóvenes inmigrantes escucharon hoy es que Los Ángeles está con ellos”, continuó Angelica Salas, directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA), también presente en este debate, cuyo principal mensaje fue la petición de aprobar el “Dream Act” y de crear una solución legal permanente para los jóvenes en riesgo por la derogación de DACA.

California es el hogar de más de 1/4 de todos los receptores de DACA, con más de 200,000 beneficiarios, y el condado de Los Ángeles el área metropolitana con más ‘DACA’ del país. “Necesitamos que esos jóvenes hagan prosperar no sólo en la economía de hoy, sino la de las próximas décadas y las décadas venideras“, sentenció Rattray, temeroso del efecto negativo a largo plazo de esta controvertida medida.