Los Ángeles, 16 feb. (EFE News).- Tras casi dos meses de espera y dos años de haber sido castigado por un error de las autoridades de inmigración, el mexicano Ubaldo Clemente logró ingresar a Estados Unidos con un permiso humanitario para asistir al funeral de su esposa Gladys, quien falleció en Los Ángeles en diciembre pasado, víctima del coronavirus.
La pareja, que estuvo junta por casi 20 años, había sido separada por un error de las autoridades de inmigración en marzo de 2019, y desde esa época luchaban por reunirse.
“Lo único que queríamos era estar juntos pero primero fue inmigración y luego llegó el virus y se la llevó de un momento a otro. Solo quiero darle el último adiós”, dijo a Efe Clemente a punto de llorar.
UNA APROBACIÓN NADA FÁCIL
El inmigrante mexicano se encontraba en Tijuana, México, esperando desde diciembre pasado la aprobación de una visa humanitaria que le permitiera asistir al funeral de su esposa. Los servicios fueron aplazados varias veces, aguardando la aprobación del permiso.
“Se lo debía a ella, al amor de mi vida. No podía perder las esperanzas de estar en su funeral y apoyar a las hijas”, insistió Clemente.
La abogada de inmigración Jéssica Domínguez, quien representa a Clemente, explicó que tuvieron que esperar a que el presidente Joe Biden tomara posesión para insistir con la petición que no había sido escuchada por la anterior Administración.
A la campaña de presión se sumó la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), e incluso la oficina del congresista republicano por California Mike García, que apoyaron la petición del inmigrante.
UN ERROR COSTOSO
La pareja fue separada en marzo de 2019, cuando los dos viajaron al consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez, México, para pedir la residencia permanente del mexicano por estar casado con una ciudadana estadounidense.
Pero el consulado rechazó la petición argumentando que una persona con el nombre de Ubaldo Clemente García había sido detenida en la frontera sur de Estados Unidos tratando de ingresar al país utilizando documentos falsos y haciéndose pasar por ciudadano estadounidense.
“No es como que el nombre de Ubaldo Clemente García sea común; entonces las autoridades asumieron que esta persona que fue arrestada en 1999 era mi cliente”, indicó Domínguez.
Aunque se trató de aclarar el error, el consulado hizo caso omiso y no dio marcha atrás a la prohibición de entrada a Estados Unidos de por vida impuesta a Ubaldo por supuestamente hacerse pasar por ciudadano estadounidense.
La última opción que la pareja encontró fue hacer que el mexicano se presentara ante los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en la frontera de California con México para que le tomaran las huellas y cotejaran la información. De esta manera se pudo comprobar que “la persona que fue detenida es alguien más con ese nombre”, según el escrito de la CBP.
Con esta prueba en mano, el matrimonio y Domínguez estaban esperando que el consulado reabriera el caso y otorgara la residencia a Clemente; sin embargo la pandemia frustró los planes de la pareja y dejó en México al inmigrante separado de su esposa.
“Todo esto ha sido una pesadilla que parece no terminar porque aún debo limpiar mi nombre, y que no se confunda mi nombre con el de otra persona”, zanjó Clemente.
El funeral de Gladys Clemente, nacida en El Salvador, se realizó este martes. Su esposo y sus hijas han decidido dejar sus restos en Estados Unidos. Info, Prensa Mexicana