México, 14 ene (EFE).- La Secretaría de Cultura mexicana pidió este jueves a la marca de lujo australiana Zimmermann, acusada de plagiar textiles de la comunidad indígena mazateca del estado sureño de Oaxaca, que trabajen de forma ética y con respeto a esos grupos.
En un comunicado se informó que la titular de la dependencia, Alejandra Frausto, envió una carta a la marca australiana Zimmermann solicitando “trabajar en un nuevo modelo de relación entre las empresas y las comunidades originarias, en un plano de respeto, dentro de un marco ético”.
En la misiva, Frausto dijo que la Secretaría de Cultura “se pronuncia por respetar y garantizar la protección del patrimonio cultural inmaterial de los pueblos y comunidades indígenas”.
Además, invitó a la marca “a desarrollar un trabajo respetuoso con las comunidades indígenas dentro de un marco ético que no socave la identidad y la economía de los pueblos”.
Señaló que esta relación debe estar “siempre apegada a un comercio justo que coloque a los creadores indígenas, empresarios y diseñadores en igualdad de condiciones”.
La reacción mexicana ocurrió luego de que se diera a conocer que, en la colección “Resort Swim 21”, la empresa fundada por las hermanas Nicky y Simone Zimmermann presentó una túnica que retoma elementos distintivos que las mujeres de Huautla de Jiménez, Oaxaca, utilizan en sus prendas.
Frausto destacó que el retiro de la venta al público de la pieza y la petición de disculpa que ofreció la marca en sus redes sociales abren un camino positivo.
“Nos conduce a apelar a la responsabilidad social y al prestigio internacional que tiene la marca Zimmermann, para evitar que se repita una afectación a la cultura en México”, manifestó.
Este miércoles, el Instituto Oaxaqueño de las Artesanías criticó a la marca por plagiar textiles de la comunidad indígena mazateca y exigió un perdón por parte de la firma internacional, que finalmente llegó.
La institución pidió una explicación por los elementos iconográficos y técnicos de las piezas que forman parte de su colección, al tiempo que reclamó un reconocimiento al trabajo artesanal de los textiles de los pueblos originarios de la región Cañada y Papaloapan de Oaxaca.
Señalaron que las similitudes se encuentran tanto en la forma de la prenda como en los colores rosas y azules que la componen a través de cintas y los elementos bordados de aves y flores.
La marca australiana ofertaba su diseño como un vestido de playa sin darle ningún crédito a la comunidad.
Además, se denunció como plagio una segunda prenda de la misma colección que toma elementos del huipil (blusa o vestido) tradicional de Jalapa de Díaz, de la región de Papaloapan.
Ante la polémica, las hermanas Zimmermann expresaron una disculpa en torno a lo sucedido desde su cuenta de Instagram.
Este posible plagio recuerda al cometido en 2015 por parte de la diseñadora francesa Isabel Marant hacia elementos tradicionales de la cultura mixe, también de Oaxaca.
La firma Carolina Herrera fue, asimismo, acusada de apropiación cultural al haber tomado elementos de la cultura otomí y la artesanía del sarape mexicano de Saltillo, en el norte de México, para sus diseños en el 2019. Info, Prensa Mexicana