Site icon Prensa Mexicana Newspaper

México y el Vaticano comparten “principios” durante la visita de Parolin

Ciudad de México, 21 jun (EFE).- El secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, concluyó este lunes su visita oficial de cinco días a México que sirvió para constatar los “principios” compartidos entre el papa Francisco y el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

“México valora el carácter transformador del papa Francisco, quien desde que asumió el pontificado en 2013 ha puesto en primer lugar a los menos desfavorecidos”, expresó el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, junto a Parolin durante un acto en la Nunciatura de Ciudad de México.

Además subrayó que el papa Francisco “también busca soluciones a temas fundamentales” como los derechos humanos o la migración, con los que “el Gobierno de México coincide plenamente”.

Aunque el izquierdista Andrés Manuel López Obrador no se declara católico como tal, sí se considera un “seguidor de Jesucristo” y desde que asumió el poder en 2018 ha citado al papa como uno de sus referentes por su defensa de los pobres.

APOYO AL COMBATE A LA VIOLENCIA

El secretario de Estado del Vaticano llegó a México el pasado jueves, estuvo el sábado en Yucatán para el nombramiento del nuevo nuncio en Papúa Nueva Guinea, el mexicano Fermín Sosa, y el domingo ofreció una misa en la Basílica de Guadalupe de Ciudad de México.

En su último día de visita este lunes, el italiano desayunó con el presidente López Obrador tras la conferencia de prensa matutina del mandatario y después se encontró con la alcaldesa capitalina, Claudia Sheinbaum, y finalmente con el canciller en la Nunciatura.

En este lugar, Parolin reveló que compartió con el presidente la “convicción” del Vaticano de que México “logre superar la cultura de la división y de la violencia, e instalar en los corazones una verdadera cultura de la fraternidad y la solidaridad”.

Un mensaje que llegó el mismo día en que el Gobierno federal informó que mayo fue el mes más violento del 2021 con 2.963 homicidios y tras un sangriento fin de semana con la matanza de al menos 14 personas en Tamaulipas.

Precisamente, López Obrador ha instado varias veces a Francisco I y a la Iglesia católica a ayudar a pacificar el país, motivo por el que el representante papal en México, Franco Coppola, visitó en abril Aguililla, una población controlada por el crimen organizado.

El enviado del Vaticano también tuvo palabras por los que han sufrido la pandemia de covid-19 en México, que con 97,8 millones de católicos es el segundo país con más creyentes después de Brasil.

HUÉSPED DISTINGUIDO DE LA CAPITAL

Parolin también fue nombrado este lunes huésped distinguido de la capital mexicana, una ciudad que conoce bien el italiano, pues aquí residió cuando fue nuncio apostólico en México entre 1989 y 1991.

Su gestión como representante papal contribuyó entonces a que México y el Vaticano restablecieran oficialmente las relaciones diplomáticas en 1992, rotas desde que el presidente Benito Juárez (1858-1872) separó el Estado de la Iglesia.

Aunque destacó que México es un “Estado laico”, la alcaldesa Claudia Sheinbaum subrayó durante la ceremonia que el Gobierno federal y el de la capital comparten “principios que promueve el papa Francisco” como “la crítica a las políticas ortodoxas del libre mercado”.

Por su parte, el cardenal agradeció a Sheinbaum por destacar “de manera muy especial el papel de su Santidad el papa Francisco en temas de justicia social” y destacó que Ciudad de México “posee un tesoro que ninguna otra tiene”, la Basílica de Guadalupe, patrona de América Latina.

LA CONQUISTA Y LOS ABUSOS

Durante la visita no trascendieron públicamente asuntos espinosos como la carta que López Obrador envió hace dos años al rey de España y al papa Francisco para que se disculpen por la conquista o los numerosos casos de abusos de menores dentro de la Iglesia.

Durante la ceremonia en la Nunciatura con el canciller, Parolin se limitó a recordar que este año se celebran los 200 años de la independencia de México y que “la Santa Sede desea mostrar cordialidad y cercanía al pueblo mexicano”.

“Es legítimo y oportuno hacer balance pero todavía más necesario dar renovado impulso a los valores que animaron ese proceso histórico”, dijo.

Durante la visita de Parolin no se reveló cuándo llegará a México la delegación papal que en 2020 debía estudiar los casos de abuso en la Iglesia mexicana y que fue suspendida por la pandemia.

Según datos de la Iglesia mexicana, durante la última década 271 clérigos han sido acusados de abuso infantil, de los cuales 103 han sido cesados, 45 no han sido suspendidos y 123 tienen expedientes pendientes de conclusión. Info, Prensa Mexicana

Exit mobile version