Denver (CO), 29 mar (EFE News).- Gracias a que los latinos de dos condados en el suroeste de Colorado habían establecido una sólida red de contactos en caso de redadas de inmigración, la vacunación de hispanos contra la covid-19 en esa remota región alcanzó niveles sin precedentes, según un reporte difundo este lunes por autoridades locales.
El informe, basado en datos de la Oficina de Salud Pública de la Cuenca San Juan (SJBPH) y por la organización Compañeros (de ayuda a inmigrantes) indica que en los condados Archuleta y La Plata ya se vacunó al 70 % de los adultos elegibles, comparado con el 45 % en todo Colorado.
Y eso se logró, dice el informe, en dos meses (mediados de enero a mediados de marzo) en el marco de una temporada invernal que, por las frecuentes tormentas, obligó a constantes cierres de carreteras en los pasos de montaña.
A la vez, 10 % de las dosis de vacunas que llegaron a Colorado se destinaron los condados Archuleta y La Plata, aunque la población de esas jurisdicciones, unas 75.000 personas, solo representa el 1,3 % de los 5,7 millones de habitantes en este estado.
Y. a pesar de la nieve y de la falta inicial de ayuda oficial, en esos condados (en la zona de los Cuatro Rincones, donde se unen Colorado, Utah, Arizona y Nuevo México) se abrieron 15 centros de vacunación en donde llegaron a atenderse hasta 250 personas hora.
El reporte especifica que el éxito de la campaña de vacunación se debió a un solo factor: la comunidad latina, que estaba bien organizada para activar una cadena de comunicación en caso de actividades de agentes federales de inmigración, que son una presencia constante en el área por las varias cárceles y oficinas federales (más de una docena) en esa zona.
La cadena de comunicación por inmigración se transformó en la cadena de comunicación en favor de la vacunación. Y como esos contactos no dependían de acceso a computadoras o a internet, y provenían directamente de dirigentes latinos, la comunidad latina (25 % de la población regional) respondió positivamente.
“La amenaza constante (de redadas de inmigración) nos forzó a organizarnos. Y cuando llegó la oportunidad de la vacunación masiva, ya teníamos una red para dar a conocer cuándo estarían disponibles las vacunas”, explicó Enrique Orozco, promotor comunitario de Compañeros, con sede en Durango, Colorado.
Orozco y Beatriz García, directora del programa de ayuda alimentaria de Compañeros, utilizaron la distribución semanal de alimentos para fomentar la vacunación, explicando tanto los beneficios como los potenciales efectos secundarios de la vacuna y, en ese proceso, reduciendo de esa manera el temor de los latinos a vacunarse.
Y además establecieron sitios de vacunación “sin presencia policial y con personas de piel marrón y hablando español, para que los latinos se sientan cómodos”, puntualizó Orozco. Por eso, mientras en Colorado solo el 6 % de los vacunados son latinos, en el suroeste del estado la mayoría de los adultos latinos ya recibieron la vacuna.
En la actualidad, según Liane Jollon, directora ejecutiva de SJBPH, los condados La Plata y Archuleta “han alcanzado uno de los más altos índices de vacunación en Colorado”, por lo que han podido reactivar la economía local, en la que el turismo representa la tercera parte de los ingresos.
Pero, dice el reporte, esa economía “no podría sobrevivir sin la comunidad hispana”. Por eso, los trabajadores latinos de esos condados, sin importar su edad, fueron incluidos entre los trabajadores esenciales para que pudiesen recibir la vacuna desde el inicio del proceso de vacunación. Info, Prensa Mexicana