Managua, 5 ene (EFE).- Un tigre blanco de bengala (Panthera tigris) de pocos días de nacido fue presentado este martes por autoridades del Zoológico Nacional de Nicaragua, donde nunca se había registrado el nacimiento de este tipo de felinos en cautiverio, informaron las autoridades del recinto.
El zoológico de Nicaragua, situado 16 kilómetros al sureste de Managua, exhibió ante los medios de comunicación a una hembra bengala llamada “Nieves”, que nació el 29 de diciembre pasado dentro del parque de animales, con buen estado de salud.
El director del zoológico, Eduardo Sacasa, informó a Efe que la madre de “Nieves”, nombrada “Dalila”, rescatada de un circo en Nicaragua hace unos cinco años, lleva gen de tigre blanco, gracias a su abuelo, que era un felino de ese tipo, y por eso el resultado.
Según Sacasa, este es el tercer parto de “Dalila”, los dos anteriores fueron abortados y también eran blancos. La madre de “Nieves”, de unos ocho o nueve años de edad, estuvo en tratamiento para poder dar a luz, sin embargo no pudo generar leche, por tanto, rechazó a la cría desde el nacimiento y optaron por quitársela.
El bebé bengala pesó 540 gramos al nacer, “un peso aceptable”, indicaron las autoridades del Zoológico Nacional, y se espera que cuando crezca ronde hasta los 273 kilos.
De momento, es alimentada cada tres horas con leche tibia de cabra, se le alivian los cólicos y se le hacen arrullos, como cuando se intenta dormir a un bebé humano recién nacido.
La cachorra ahora está bajo los cuidados de Sacasa y su esposa, Marina Arguello, quienes la han alojado en su vivienda hasta que cumpla los cinco meses de edad. Después adecuarán algún espacio dentro del parque para su bienestar.
“Nieves” se suma a otras dos crías de tigres blancos de bengala una especie en peligro de extinción que llegaron en mayo de 2019 al zoo nicaragüense, procedentes de México.
Los cachorros de color blanco están marcados por una condición genética que elimina el pigmento del tradicional pelaje anaranjado de estos tigres, originarios del sureste asiático, sin afectar sus distintivas rayas negras.
Además de los tigres blancos, en el zoológico también habitan tigres de bengala, siberianos, jaguares, pumas, y leones africanos, así como felinos menores, como el tigrillo ocelote y tigrillo margay, entre otros.
El Zoológico Nacional, renombrado recientemente como Zoo Nicaragua, mantiene cientos de especies en protección, mientras esperan ser liberados.
Un total de 35 personas trabajan en el mantenimiento del centro de animales, entre guardaparques, vigilantes, conductores, área administrativa, entre otros.
Al Zoo ingresan, en promedio, unas 1.000 personas durante los fines de semana, quienes pagan simbólicamente un dólar si son nicaragüenses o cuatro dólares si se trata de extranjeros. Info, Prensa Mexicana