Chicago (IL), 21 ene (EFE News).- El lenguaje importa y mucho, y el presidente Joe Biden quiere borrar el uso de la terminología ofensiva hacia los inmigrantes en los documentos oficiales, comenzando por la expresión “alien” o extranjero, en uso desde 1790, que debería ser reemplazada por “no ciudadano” en las leyes de inmigracíón.
Al anunciar el paquete migratorio durante su primer día en la Casa Blanca el 20 de enero, el presidente señaló que el cambio es una muestra de respeto y que reconoce a Estados Unidos como una nación de inmigrantes.
“El idioma importa. La forma en que describimos a las personas se pega, afecta cómo las tratamos. Encantada de ver esto como parte de este paquete de inmigración”, dijo este jueves en un tuit la activista Vanessa Parra, de Define American.
Por su parte Oscar Chacón, de la organización Alianza Américas, opinó que se trata de “una acción que, si bien es simbólica, tiene un contenido muy positivo”.
“Es un primer paso de un proceso para desintoxicar la percepción pública de las personas nacidas en el extranjero que hemos hecho de Estados Unidos nuestra nueva casa”, declaró a Efe.
La profesora Priscilla Gac-Artigas también lo consideró un acto más bien simbólico, pero de carácter moral. Según dijo a Efe, la palabra “alien”, que también puede significar extraño, tiene en inglés una connotación negativa, sobre todo si se usa junto al adjetivo “illegal”, en oposición al “resident alien”, que sí tiene su situación legal regularizada.
La integrante de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE) opinó que el término “noncitizen” se debe traducir como “ciudadano no estadounidense”, pues estas personas siguen siendo ciudadanos en otros países. “Lo que no son es ciudadanos de este país todavía”, señaló.
La reforma de inmigración propuesta por Biden incluye un camino hacia la ciudadanía para aquellos que no tienen su situación regularizada, que puede tomar hasta ocho años, y un trámite más corto para los jóvenes amparados por la Acción Diferida (DACA).
Gac-Artigas dijo que esto justificaría el uso de “ciudadano no estadounidense” para contrarrestar la carga negativa de “illegal alien”, como muestra de apoyo y de acogida a esta población “víctima de la discriminación y el racismo agravados por su situación irregular”.
“El decir no ciudadano deja abierta la posibilidad de un camino a la ciudadanía. El decir extranjero establece muros entre personas de diferentes países”, agregó.
La denominación “alien” se usa desde la aprobación de la Ley de Naturalización de 1790, y antes de la decisión de Biden su eliminación de los documentos oficiales fue intentada varias veces en el Congreso, sin resultados positivos.
En la Cámara de Representantes, el congresista demócrata texano Joaquín Castro presentó en 2016 un proyecto de ley que fue analizado en varios comités, pero nunca llegó al pleno.
Castro declaró a Efe en ese momento que las palabras “son muy importantes” en el contexto de un tema tan polémico como la inmigración. En su opinión, el cambio de terminología en los documentos es una muestra de respeto “a nuestra herencia compartida y a los millones de descendientes de inmigrantes” que consideran a Estados Unidos su hogar.
Los que sí tomaron la decisión de dejar de usar el término “alien” fueron la Biblioteca del Congreso, estados como California y Colorado, y varias organizaciones de noticias.
La Biblioteca del Congreso resolvió a finales de marzo de 2016 reemplazar “illegal alien” (extranjero ilegal) por “no ciudadano”, y utilizar la expresión “inmigración no autorizada”. Ello fue consecuencia de un pedido realizado dos años atrás por estudiantes indocumentados del Dartmouth College, una universidad privada ubicada en Hanover, Nueva Hampshire.
La decisión tuvo un efecto multiplicador, porque todos los bibliotecarios del país siguen el sistema de catálogo de la Biblioteca del Congreso.
Sin embargo, “alien” es encontrado todavía en el Código de Estados Unidos (compilación oficial de los estatutos federales de carácter general y permanente del país), en los fallos de las cortes y principalmente en el sistema de inmigración.
Inclusive en 2019 el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) se vio envuelto en una polémica cuando decidió reemplazar en sus políticas todas las referencias a “nacionales extranjeros” por “extranjeros” (o aliens), a pesar de la oposición de los grupos defensores de los inmigrantes.
Chacón dijo que mientras la percepción dominante acerca de los extranjeros siga siendo “una que nos asocia con amenazas para la sociedad estadounidense”, seguirá siendo difícil reformar las leyes que tienen que ver con el trato a las personas nacidas en el extranjero.
“Una narrativa positiva acerca de las personas inmigrantes ayudará a que se nos trate de una manera digna, igualitaria y justa”, concluyó. Info, Prensa Mexicana